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ANGUILLARA – Hace unos días había celebrado el cumpleaños de su hijo y se recuperaba de una grave enfermedad. Domenico Zorzino tenía 50 años y no se lo pensó ni un momento antes de lanzarse al agua para intentar salvar a Valerio Buoso, de 75, la tarde de ayer 3 de marzo. Murieron juntos, aún se encuentran abrazados entre las ramas y el lodo en el fondo del Gorzone.
Quien fue
Zorzino siempre había vivido en Anguillara, junto con su esposa y su hijo de 17 años. Hace apenas unos días habían celebrado el cumpleaños del niño con la familia. El hombre de 50 años era policía, asistente jefe en el Departamento de Prevención del Delito de Veneto, un profesional muy respetado entre sus colegas. Hace un año descubrió una grave enfermedad y recientemente parecía haberse recuperado, lo peor había quedado atrás. Zorzino siempre estaba en movimiento, le gustaba estar al aire libre y pasear a sus dos perros, Kira y Nora, también ayer por la tarde con él. Los dos animales no apartaron la vista ni un segundo de donde vieron desaparecer a su amo.
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en Il Gazzettino
