Lugnano in Teverina, Emanuela Anechoum ganó el premio literario 2024

Emanuela Anechoum ganó la décima edición del Premio Literario Ciudad de Lugnano con la novela “Tangerinn”. La novela ganadora fue elegida por el jurado de expertos y las personas que, por su parte, señalaron como la elegida “El velo rasgado” de Brunella Schisa. La sección de relatos inéditos, dedicada este año al tema de la luz, fue ganada por Pancrazio Anfuso con el libro “De la oscuridad”. Las otras finalistas fueron Giulia Corsalini con “La condición de la memoria” y Alice Urciolo con “La verdad que nos concierne”. El jurado de expertos, presidido por Paolo Petroni, estuvo compuesto por Daniela Carmosino, Annagrazia Martino, Giorgio Nisini, Paolo Pintacuda, Ilaria Rossetti, Carlo Zanframundo y Luca Ricci, ganador de la edición de 2023 que se suma para una edición.

“Tangerinn” es una carta-diálogo entre Mina y su padre recién fallecido, abriendo una comparación que, entre Londres y Marruecos, tiene su centro en un pueblo de Calabria donde la niña creció y su padre abrió un popular chiringuito en la playa. muchos inmigrantes. Dirigiéndose a él con un “tú” y reconstruyendo su pasado y el de su padre, descubre las similitudes de los dos desarraigos y cómo, si queremos vivir encontrando un poco de paz, debemos aprender a aceptar lo que la vida nos da. Son páginas intensas, poéticas, melancólicas, irónicas y a veces dramáticas, que, mirando hacia atrás, miran hacia adelante y redescubren la importancia de los afectos y del propio mundo, abordando la problemática de los inmigrantes de segunda generación. La autora, Emanuela Anechoum, es calabresa, tiene 33 años y trabaja en el sector editorial.

“El velo rasgado” de Schisa cuenta con un bello trabajo narrativo la historia histórica decimonónica de Enrichetta Caracciolo que se vio obligada a hacerse monja, un espíritu rebelde que reaccionó a esa violencia toda su vida, desempeñando también un papel en los levantamientos del Risorgimento.
El cuento “Desde la oscuridad” de Anfuso relata con gran delicadeza humana y social los pensamientos de un minero encerrado en un túnel que ocupa con muchos compañeros para protestar contra el trato del empresario. El libro fue recopilado junto con los demás cuentos finalistas en un volumen titulado “Effetto luce” editado por Elisabetta Putini, quien es también la creadora, curadora y presentadora del propio Premio. Este año se ha añadido un premio especial dedicado a Giorgio Patrizi para recordar al ilustre italianista miembro del jurado y uno de los fundadores del premio, fallecido hace menos de un año.

Deborah Gambetta lo ganó con “Incompletezza”, una novela de gran calidad estilística y de investigación experimental, dedicada a un complicado problema sentimental personal y al amor por el lógico matemático Kurt Godel con su vida atormentada y sus teoremas fundamentales y nada fáciles. Durante la entrega de premios se inauguró en el ayuntamiento la exposición “Cómo ibas vestida” comisariada por Amnistía Internacional para denunciar la violencia contra las mujeres. Durante y después de la cena, la velada de esta décima edición fue clausurada por el grupo “Le Swingeresse” que interpretó música swing de ayer y de hoy.

Fueron muy apreciadas las “decoraciones literarias” en las vistas del pueblo, comisariadas por Francesca Capalti, realizadas con papel reciclado de libros antiguos. También se presentaron dos libros: “Todos los demás soy yo” de Patrizia D’Antonio sobre Alberto Manzi, docente y humanista. Un interesante ensayo que recuerda la figura del maestro de la histórica emisión de la Rai “Nunca es tarde”, destacando sus cualidades humanas, el extraordinario espíritu pedagógico y el mensaje humanista que nos dejó su obra.

El otro libro fue “La fábrica de chicas” de Ilaria Rossetti, miembro del jurado, una novela histórica muy actual que parte de temas como las muertes en el trabajo y la guerra con un bonito ritmo, giros, cambios de perspectiva y una historia casi coral.
De fondo, la “voz” de las chicas que trabajaban en la fábrica de municiones de Bollate, que explotó el 7 de junio.
1918, que causó 59 víctimas. La ceremonia de entrega del premio literario Scrittori in Erba, una sección especial del
Premio literario dirigido a gente muy joven y dedicado a dos figuras femeninas fundamentales de Lugnano, la maestra Loredana Santacroce y la concejal Maria Saltalamacchia.

“Raíces” es el tema asignado a los niños para la creación de sus obras, dedicadas al año del Turismo de Raíces. En el premio “Escritores en ciernes” participan estudiantes y profesores de las escuelas de los distritos escolares de Attigliano, Alviano, Guardea, Giove, Lugnano y Penna en Teverina. En la categoría Cuentos, Nicolò Ruco de Lugnano in Teverina ganó el primer premio, mientras que en poemas, Ludovica Masci de Penna in Teverina obtuvo el primer lugar. También estuvieron presentes algunas profesoras de los distintos grupos escolares, entre ellas Stefania Turreni y Rossella Santacroce. Durante la entrega de premios se recordó a las figuras a las que está dedicado el concurso: la maestra Loredana Santacroce y María Saltalamacchia.

Las obras infantiles fueron luego las protagonistas de una lectura “Declaraciones de Amor” por y con la Asociación de Teatro de Ippocampo. La jornada concluyó con la conferencia “Nuestras raíces culturales en el Año del Turismo de Raíces”, primera iniciativa del proyecto en el que participa el municipio de Lugnano in Teverina junto con otros municipios del territorio Amerino.
Para la ocasión, fueron oradores invitados la asesora del Ministro de Educación Valeria Alessandrini, Pina Foti y Paola Dell’Uomo, expertas en Turismo de Raíces. Desde Londres nos conectan nuestros conciudadanos Aire Elena Del Signore y Andrea Sensini y desde Stanford David Pickel, director de las excavaciones arqueológicas de Poggio Gramignano.

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