En 2023, gracias a las inundaciones, el valor de la producción agrícola en Emilia-Romaña cayó un 9,2%, con una pérdida de casi 550 millones y unos ingresos que pasaron de 5.900 millones en 2022 a 5.300 millones en 2023. Sin embargo, las exportaciones del sector de alimentos y bebidas La industria superó los 9,7 mil millones y está creciendo.
Estos son los datos que surgen del Informe Agroalimentario 2023, elaborado en colaboración entre la Región Emilia-Romaña y Unioncamere Emilia-Romaña con la contribución de Art-ER y presentado esta mañana en Bolonia.
La añada estuvo condicionada por la caída de la producción del campo, afectada por la sequía, las heladas tardías y las inundaciones que asolaron gran parte de la Romaña. Las DOP y las IGP valen casi 4.000 millones, entre productos alimentarios (3.500 millones) y vinos (455 millones), aproximadamente el 40% de la producción nacional.
La actividad productiva en la industria de alimentos y bebidas creció un 2,2%.
«Emilia-Romaña es un laboratorio llamado a afrontar importantes desafíos y la fuerte vocación agroalimentaria del territorio nos enfrenta a dinámicas transversales debidas no sólo al cambio climático y la cuestión de la sostenibilidad, sino también a las nuevas opciones de consumo, mercados evolucionando y la capacidad de combinar calidad con tecnologías digitales avanzadas”, declaran el Presidente de la Región Stefano Bonaccini y el Consejero de Agricultura Alessio Mammi.