Balcón se desploma sobre las mesas del restaurante Lungomare

Un terrible accidente estuvo al borde de la tragedia el sábado por la noche, cuando una lluvia de piedras cayó sobre las mesas del restaurante y pizzería Stella, uno de los lugares más famosos y céntricos de la restauración napolitana. El derrumbe se produjo alrededor de las 23:00 horas, cuando la parte inferior de un balcón en el segundo piso del edificio de arriba se derrumbó, provocando que pesadas rocas cayeran al espacio abierto del edificio.

Momentos de pánico
En el momento del accidente había aproximadamente 150 personas en el restaurante. Afortunadamente, el número de clientes fue menor que durante el turno completo de tarde o almuerzo, lo que evitó una tragedia. El estruendo, el polvo y los gritos provocaron el pánico y los clientes huyeron de las mesas puestas. Los trabajadores del restaurante se dieron cuenta inmediatamente de que la cortina abierta del restaurante, destrozada por los golpes de las rocas, amortiguaba parcialmente la caída de piedras.

Intervención de las autoridades

Los Bomberos y la Policía Municipal intervinieron rápidamente en el lugar para realizar los primeros controles y asegurar la zona. El propietario del restaurante anunció que Stella permaneció cerrado ayer y que la reapertura dependerá de las inspecciones técnicas en curso, destinadas a comprobar la seguridad del restaurante situado entre los números 2 A y 2 B de Via Partenope.

Mantenimiento de edificios: una necesidad urgente

El accidente ha puesto en foco el mantenimiento de los edificios del paseo marítimo, una zona de gran atractivo turístico que requiere un cuidado constante. «Aquí hay salinidad – dice Cappabianca, propietario del restaurante – es necesario un mantenimiento constante». Numerosos balcones entre via Nazario Sauro, via Caracciolo y via Partenope están protegidos por redes de contención verdes, una clara señal de la necesidad de intervenciones de mantenimiento.

Daños previos y necesidad de intervención

El episodio recuerda los daños causados ​​por las tormentas de finales de 2021, que azotaron duramente el paseo marítimo napolitano. Las violentas olas dañaron las cocinas de algunos restaurantes cerca del islote de Megaride y destruyeron el Arco Borbónico, el Castel dell’Ovo (aún en restauración) y el muelle Colonna Spezzata, situado a pocos pasos de Piazza Vittoria.

Aunque han pasado dos años y medio, las cicatrices de esas tormentas siguen siendo evidentes, y las barreras de seguridad que delimitan zonas aún esperan reparación. El accidente del sábado por la noche subraya la urgencia de realizar intervenciones estructurales y un mantenimiento regular para evitar episodios similares en el futuro, garantizando la seguridad de residentes y turistas.

PREV Prisión: Faraone, información urgente IV sobre emergencia por suicidio
NEXT “Limpieza y vigilancia en pocos días”