El alcalde de Lipari, Riccardo Gullo, ha vuelto a ordenar el cierre de la famosa “piscina de barro” de la isla de Vulcano, debido a las elevadas concentraciones de gases volcánicos. La ordenanza fue emitida el 21 de junio, después de una reunión de actualización en la que participaron Protección Civil nacional y regional, la Prefectura de Messina, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (Ingv), la Agencia Regional para la Protección del Medio Ambiente (Arpa) Sicilia , el Departamento de Prevención de la ASP de Messina y el Dasoe de Palermo.
Durante el encuentro, se advirtió que el charco de lodo continúa presentando altas concentraciones de gases volcánicos, como H2S (sulfuro de hidrógeno) y CO2 (dióxido de carbono). La particular conformación topográfica del lugar favorece la estratificación de estos gases, aumentando significativamente el riesgo para la salud de los visitantes en caso de exposición prolongada.
El Departamento regional de Protección Civil ha recomendado que el Ayuntamiento de Lipari adopte todas las medidas necesarias para mitigar el riesgo asociado a la emisión de gases volcánicos. Esto incluye el cumplimiento de las ordenanzas ya emitidas y la posible emisión de nuevas disposiciones específicas para garantizar la seguridad pública.
El cierre de la piscina de lodo es una medida necesaria para proteger la salud pública, dado el alto riesgo asociado a la inhalación de gases volcánicos. Las autoridades locales y los distintos departamentos implicados seguirán vigilando la situación y tomando las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes de la isla de Vulcano.
