El bombero que murió hace un año después de una pelea frente a un club en Rímini aparentemente murió a causa de las patadas y puñetazos del portero, y no por la caída. Así se desprende del informe pericial solicitado por el juez.
La trágica muerte del bombero Giuseppe Tucci encontró una explicación en el informe médico-legal de la doctora Loredana Buscemi. El hombre de 34 años perdió la vida hace un año frente a un club de Rímini tras una pelea con el portero, quizás por una chica.
Según el informe pericial encargado por el tribunal de Rímini, existe una relación causal entre las palizas infligidas por Klajdi Mjeshtri, un albanés de 29 años, y la muerte de Tucci. La víctima recibió puñetazos y patadas frente a la discoteca Frontemare la noche del 10 al 11 de junio de hace un año, después de que estallara una discusión en la sala.
El perito de superpartes -según informó la prensa local- descartó que la caída del bombero al suelo o el consumo de alcohol contribuyeran a su muerte. La causa de la muerte aparentemente fue una hemorragia masiva tras la rotura de la arteria vertebral izquierda, lesión compatible con los golpes en el cuello y la cabeza, nada menos que nueve, propinados por Mjeshtri. Reconstrucción en línea con los testimonios ya recabados por la Fiscalía que cuestiona el homicidio voluntario agravado por la defensa deteriorada y por haber actuado en un ambiente de trabajo.
El acusado, que optó por el procedimiento abreviado, se encuentra en prisión desde el día siguiente de la muerte de Tucci. El informe se discutirá en el tribunal el 18 de septiembre.
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