«¡Cuántos traficantes de muerte hay, movidos por la lógica del poder y del dinero a cualquier precio! El flagelo de las drogas, que produce violencia y siembra sufrimiento y muerte, exige un acto de valentía por parte de toda la sociedad”. El Papa Francisco lo denuncia fuertemente en la audiencia general de hoy, miércoles 26 de junio, fecha en la que desde 1987 se celebra el Día Mundial contra el Abuso y el Tráfico Ilícito de Drogas, por iniciativa de las Naciones Unidas. Las palabras del Pontífice resuenan entre los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y entre los conectados a través de los medios de comunicación, subrayando que “la reducción de la drogadicción no se logra liberalizando su consumo”, sino centrándose en la prevención. Como también lo reitera el hashtag #InvestInPrevention se relanza al final del post con el que el obispo de Roma habló en @Pontifex sobre el tema elegido para la edición de este año “La evidencia es clara: debemos invertir en prevención”. En el último encuentro semanal de los miércoles con fieles de todo el mundo antes de la pausa estival de julio, el Papa interrumpe también el ciclo de catequesis sobre el Espíritu y la Esposa y habla de la “plaga” de la drogadicción, instando a “no ignorar las malas intenciones y acciones de los narcotraficantes y traficantes. Son asesinos”, comenta. E invita a “los cristianos y las comunidades eclesiales” a renovar su compromiso “con la oración y el trabajo contra las drogas”.
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