luz y gas con extorsión

El telemercadeo salvaje sigue afectando a los usuarios italianos, a pesar del Registro Público de Oposiciones. Pero el descubrimiento realizado por la Policía Postal puso de relieve que el fenómeno ha alcanzado niveles inimaginables. La operación Energy Switch permitió identificar un “sistema penal” especializada en la activación de contratos no solicitados para el suministro de electricidad y gas. En algunos casos, los métodos típicos de unaextorsión.

Amenazas para exigir pagos indebidos

Las investigaciones comenzaron a raíz de la denuncia presentada por un sacerdote milanés que recibió numerosas llamadas telefónicas de centro de llamadas para el pago de facturas vencidas relativas a contratos de electricidad y gas nunca firmados. Así, el Centro de Operaciones de Ciberseguridad (COSC) de Milán descubrió una red criminal, formada por dos empresas de Padua y numerosos centros de llamadas con oficinas en Italia y Albania, especializados en activaciones fraudulentas de contratos de suministro de energía, extorsión y el autoblanqueo de ingresos ilícitos.

Durante registros en las oficinas de las dos empresas (ya sancionadas por el Garante de Privacidad y la autoridad antimonopolio) y en 12 centros de llamadas, se encontraron copias de los contratos objeto de la denuncia y de las listas utilizadas para contactar a los usuarios. La Policía Postal también se incautó de sistemas informáticos, servidores remotos y espacios en la nube.

A través de llamadas telefónicas, los datos que los usuarios proporcionaron fueron recabados porque creían que estaban hablando con empleados de ARERA o de empresas con las que tenían estipulados contratos regulares. A las víctimas se les informó que durante las obras en la carretera se habían cortado cables de electricidad o tuberías de gas, por lo que había que redactar un nuevo contrato temporal.

Si el usuario se negó a firmar el contrato, este último aún estaba activado con firmas falsificadas y grabaciones de voz manipuladas a través de un editor de audio o una aplicación de inteligencia artificial. Las víctimas solo descubrieron la estafa cuando recibieron recordatorios de pago de facturas vencidas.

Entonces empezaron a llegar llamadas telefónicas intimidantes por cobradores de deudas. En algunos casos, las solicitudes eran verdaderas extorsiones con frases como “Mientras tanto reduciremos tu suministro eléctrico y, si aún no pagas, te cortaremos la luz.“. A partir del análisis de los datos bancarios, la Policía Postal descubrió que los beneficios ilícitos obtenidos sólo en el primer trimestre de 2023 ascendieron a aproximadamente 9 millones de euros.

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