“Han pasado poco más de dos semanas – escribe el lector que nos envió la foto – desde la noticia del éxito de la iniciativa de una empresa local, Chiesi Farmaceutici, que había decidido dar nueva vida a los objetos de decoración de uno de sus oficinas ofreciéndolas como obsequio a la comunidad, a los ciudadanos o a las asociaciones y organismos del tercer sector. Ya unas semanas antes, al pasar por Viale Fratti de camino a casa, había notado el número en el patio del DUC, inmediatamente antes de la entrada. El parque Fratti de mobiliario acumulado siguió creciendo”.
“Cada día – prosigue el lector, y más aún después de la iniciativa de Chiesi, no puedo dejar de preguntarme por qué el mobiliario del Ayuntamiento, de la ‘casa de los ciudadanos’, no pudo correr la misma suerte también porque evidentemente estaban en buen estado. Sin embargo, el Ayuntamiento de Parma se esfuerza por presentar nuestra ciudad como una ciudad atenta a las cuestiones de la ecología y la sostenibilidad: esta vez habría sido suficiente simplemente seguir un buen ejemplo o, para decirlo de manera elegante, una “buena práctica”. ‘”.
“Hoy – concluye el lector -, después de la lluvia de estos días, ya no me hago preguntas: me pongo triste y un poco enojado”.
