“Tonterías, esto es lo que hay que hacer”

Bolonia, 18 de junio de 2024 – “La madurez no debería dar miedo. En sí mismo, esto es una tontería, ya que se basa en respuestas correctas. Más que un examen final, es una prueba de memoria.” Desmantelar el hombre del saco de los ‘maduros’ es Daniele Novaraun conocido pedagogo, además de un atento divulgador como lo atestiguan sus libros que escalan entre los clásicos.

Las pistas de toto para el tema.

Madurez, el pedagogo Daniele Novara desmiente el mito del superexamen

Entonces, ¿no hay miedo a la madurez?

“No, no es necesario que lo hagas. Lo que se llama madurez no puede definirse como tal. Sería grotesco. Se trata de responder sólo a ciertas preguntas.”

En definitiva, un gran esfuerzo mnemotécnico.

“Se necesitaría más para definir el examen como la parte final de un largo, muy largo proceso de aprendizaje que para casi todos comienza en la escuela infantil. Es un largo proceso basado en el autoanálisis, en la comprensión autónoma del propio camino. Esta madurez es un regreso a un pasado del que voluntariamente prescindimos.”

¿Cuál sería entonces su madurez ideal?

“Aquel en el que los niños se someten a pruebas de realidad, en las que hacen algo práctico. Una prueba final concreta, basada en la realidad en la que no se asumen respuestas predefinidas. En estas ‘nuevas’ pruebas emerge lo que un estudiante ha aprendido en su carrera escolar. Porque, recordemos siempre, aprender no es repetición, sino aplicación.”

Ante esto, ¿qué sugerencias podemos dar a los egresados ​​para afrontar el examen con la mayor tranquilidad posible?

“Mientras tanto, no estudiéis toda la noche, sino repasad antes de ir a dormir. Luego se detiene. Dormir es fundamental porque, durante esta fase, se produce la poda sináptica, es decir, el cerebro elimina toda la información inútil. Además, no dormir es peligroso.”

Una vez instalados los alumnos, ¿qué recomendamos a los padres?

“Bueno, primero que nada cabe aclarar que la verdadera selección se da en el momento del ingreso. Basta mirar las tasas de promoción, cuyos datos superan con creces los porcentajes búlgaros. Sólo se rechaza a los que no se presentan. La admisión es el verdadero hito. Así que no hay ningún temor especial, no tiene sentido”.

Finalmente la votación.

“Nuestra investigación muestra que la calificación no es vivida de manera perjudicial por los estudiantes que han entendido que ese número no es una evaluación de ellos. Sólo lo es cuando hay presiones externas como, por ejemplo, cuando el voto se convierte en criterio de acceso a una facultad”.

PREV el estadio de la Serie C será San Nicola
NEXT Tennis Tracker: Sinner debuta con victoria en Halle, en Queens y Alcaraz, Musetti y Arnaldi