La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es un trastorno intestinal multifactorial caracterizado por una inflamación intestinal crónica.
La etiología de la inflamación intestinal crónica aún no está claraaunque se han asociado factores genéticos, ambientales y del huésped con la enfermedad.
El aceite de oliva virgen extra es un componente central de la dieta mediterránea y disminuye la inflamación crónica al interferir con el ácido araquidónico y las vías de señalización del NF-B. En concreto, los diferentes componentes del aceite son capaces de conferir beneficios para la salud en su lugar de acción. Por ejemplo, el ácido oleico muestra un efecto protector en la disfunción hepática y la inflamación intestinal, mientras que los compuestos fenólicos protegen las células del colon del daño oxidativo y mejoran los síntomas de la inflamación intestinal crónica.
Dadas las propiedades biológicas del aceite de oliva virgen extra, la Universidad de Bari ha estudiado si su administración es capaz de conferir protección en un modelo de ratón inducido por sulfato de sodio dextrano (DSS).
Se utilizaron cuatro aceites monovarietales de la región de Puglia en Italia: Ogliarola (Cima di Bitonto), Coratina, Peranzana y Cima di Mola.
La administración de aceite de oliva virgen extra resultó en una reducción de la pérdida de peso corporal en el modelo de colitis.
Además, los ratones tratados con aceite de oliva virgen extra de Ogliarola, Coratina y Cima di Mola mostraron una reducción en los niveles de expresión de los genes IL-1 e IL-1, TGF e IL-6. Además, la administración de aceite de Ogliarola, Coratina y Peranzana mejoró la permeabilidad intestinal y las características histopatológicas de la inflamación.
Los conocidos efectos positivos de la suplementación con aceite en la promoción de la salud humana se confirman así y sugieren la contribución genuina del aceite de oliva virgen extra a la prevención de la aparición y la reducción de la progresión de la inflamación intestinal.
