El dólar australiano es ahora una de las monedas más débiles del G10 tras una caída inesperada de las ventas minoristas en marzo. El informe mostró caídas en todos los subsectores, excepto en el comercio minorista de alimentos, que experimentó un aumento intermensual del 0,9%. El sector de la confección sufrió la mayor pérdida, registrando una caída del 4,3% intermensual.
Tras la publicación del informe, vemos una caída en los rendimientos de los bonos y en el dólar australiano. Estas caídas prolongan la corrección en curso en el par AUDUSD, que comenzó después de alcanzar un nivel de resistencia clave alrededor de 0,65700. Un solo informe más débil no debería afectar la trayectoria a largo plazo de las tasas de interés. Sin embargo, si las señales posteriores de la economía confirman esta perspectiva, podría representar un argumento importante para el RBA. Las ventas minoristas son un indicador clave directamente relacionado con la inflación y las perspectivas de crecimiento, lo que potencialmente influye en la postura agresiva del Banco de la Reserva de Australia (RBA) sobre la trayectoria de las tasas de interés.
El dólar australiano estuvo relativamente fuerte la semana pasada tras un informe del IPC superior a lo esperado. La inflación aumentó un 3,6% interanual en el primer trimestre frente al 3,4% esperado. El escenario base actual todavía supone que los primeros recortes de tipos sólo se producirán hacia finales de año, mientras que no se supone ningún recorte. Los informes de ventas minoristas más débiles podrían provocar un cambio en esta perspectiva.
Actualmente, el AUDUSD ha bajado un 0,60% hasta 0,65270, ampliando la corrección que comenzó alrededor de 0,65700. La primera zona de soporte está entre 0,64900 y 0,65200, lo que hace que el movimiento en esta zona sea crucial para una mayor detección de tendencias desde una perspectiva de análisis técnico.
Fuente: xStation 5
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