En Kenia el colapso de una presa natural ha provocado al menos 45 muertos, debido a las lluvias torrenciales que azotan el país africano desde hace varias semanas. En total, las víctimas de esta ola de mal tiempo son más de 120. “Por el momento, se han encontrado 45 cadáveres, el equipo de campo está sobrecargado, pero las búsquedas continúan”, dijo a la AFP un alto responsable de la policía del condado de Nakuru.
La antigua presa de Kijabe, cerca de la ciudad de Mai Mahiu, a unos 100 kilómetros al noroeste de Nairobi, se formó naturalmente en las décadas posteriores a que las autoridades coloniales británicas construyeran una línea ferroviaria. Sus contrafuertes de tierra cedieron el domingo por la noche, derramando agua desde la cuenca adyacente sobre las casas y calles de abajo.
“Escuchamos el agua caer colina abajo alrededor de la 1 de la madrugada, abrumando todo a su paso. Recuperamos algunos cuerpos atrapados en los árboles y no sabemos cuántos hay bajo el barro”, dijo el residente Stephen Njihia Njoroge.
El ministro del Interior, Kithure Kindiki, dijo que el gobierno había ordenado a las autoridades locales “inspeccionar todas las presas y embalses públicos y privados en sus jurisdicciones dentro de las 24 horas” e identificar “situaciones en las que es necesario emitir órdenes de evacuación obligatoria y traslado temporal”.
