”El Estado de Israel debe elegir: rehenes o guerra”. Este es el ultimátum de las familias de los israelíes, secuestrados durante el ataque de Hamás el 7 de octubre, tras el Difusión del vídeo en el que se ve a los rehenes Omri Miran y Kith Segal, aún con vida. En los últimos días, se había publicado como prueba de vida el vídeo de otro rehén, Hersh Goldberg-Polin, un joven de 23 años con doble ciudadanía israelí y estadounidense. ”Entrar en Rafah traerá consigo más rehenes asesinados en cautiverio o muertos en la guerra. Entrar en Rafah será otra forma de morir para los secuestrados. “Israel debe optar por recuperar a los rehenes”, se lee en la nota remitida por las familias a los medios de comunicación.
Las familias también están pidiendo al ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, y al observador Gadi Eisenkot, que trabajen para reemplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu.
Hamás: “Pocas posibilidades de que se acepte la propuesta de Israel”
Hay pocas posibilidades de que Hamás acepte la última propuesta de Israel para un acuerdo sobre rehenes “sin enmiendas sustanciales”. Un alto funcionario de Hamás dijo esto bajo condición de anonimato al periódico libanés Al Mayadeen, cercano a Hezbolá. ”La propuesta presentada por los israelíes no refleja un cambio fundamental en su posición.. No proporciona respuestas claras a la cuestión de la retirada de Gaza y un alto el fuego total”, dijo el funcionario sin dar detalles sobre la propuesta.
WSJ: “Para Israel no hay alternativa a la escalada”
“No hay alternativa a la escalada” en Oriente Medio, “no hay otra salida”. Así lo declaró un funcionario israelí al Wall Street Journal, subrayando que “Israel no puede parar ahora, si lo hiciera sería peligroso para sí mismo y para toda la región”. El análisis llega desde Israel el mismo día en que el secretario general adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, hablaba de “una guerra a gran escala” para poner fin a la presencia israelí en la frontera con el Líbano.
