“Hay un intento por parte de El Cairo de reiniciar las conversaciones con una propuesta egipcia que implicaría la liberación de 33 rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y enfermos”. Así lo dijo un funcionario israelí al Jerusalem Post, durante la reunión entre los mediadores de Tel Aviv y la delegación egipcia, para hablar sobre los rehenes y el alto el fuego en Gaza.
Según el sitio web israelí, los funcionarios creen que de los 133 rehenes retenidos por Hamás y otros grupos terroristas en la Franja, sólo 33 siguen vivos. El temor de que la mayoría de los rehenes hayan muerto también lo han expresado funcionarios estadounidenses al Washington Post en las últimas semanas.
“Los egipcios realmente están tomando el asunto en sus propias manos. Egipto quiere ver avances, también porque está preocupado por una posible operación en Rafah”, continúa el funcionario, según el cual Qatar está cada vez más al margen de las negociaciones. tras no haber respondido a las peticiones de Tel Aviv de expulsar a los líderes de Hamás de su territorio, o al menos de reducir su financiación: “Qatar sigue implicado, pero en menor medida – explica -, está claro para todos que no ha cumplió sus promesas, ni siquiera en lo que respecta a expulsar a Hamás o cerrar sus cuentas bancarias”.
Según informaron funcionarios israelíes a Ynet, Egipto teme una ola de “refugiados de guerra” palestinos que podrían ingresar desde el Sinaí después del ataque a Rafah y, por lo tanto, está presionando para proponer un acuerdo a Hamás, creyendo que esto puede conducir al aplazamiento de la el ataque a la ciudad al sur de la Franja de Gaza, según revelan los medios egipcios.
Mientras tanto, el gabinete de guerra dio luz verde a la delegación israelí, con un mandato: “Flexibilidad en la posición de Israel para que, si hay un cambio debido a la presión militar, sea posible avanzar rápidamente con un acuerdo”.
