25 de abril, Día de la Liberación

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Avigliano Umbro – 25 de abril de 2024 – Nuestro país celebra hoy la liberación del nazifascismo cuando el comandante militar del Comité de Liberación Nacional Cadorna dio la orden de insurrección de las fuerzas partidistas que liberaron Bolonia, Turín, Milán, Génova, anticipando la ‘ llegada de los aliados. El 25 de abril la guarnición alemana se rindió a los partisanos. Precisamente esta fecha fue elegida para conmemorar la liberación del nazifascismo. Establecido por decreto en 1946, como día festivo junto con el 2 de junio, aniversario de la República Italiana.

EL FIN ese mismo 25 de abril Mussolini decidió huir a Suiza, uniéndose a un convoy alemán disfrazado de soldado. Detenido por partisanos en Dongo, en el lago de Como, fue reconocido, capturado y fusilado el 28 de abril junto con su amante Claretta Petacci. Los dos cadáveres, junto con los de algunos generales, fueron expuestos durante algunas horas en Milán, en Piazzale Loreto (donde en agosto de 1944 fueron fusilados 15 partisanos y sus cuerpos quedaron expuestos durante todo el día). Al día siguiente, las fuerzas alemanas se rindieron en Caserta. Dos días después de la muerte de Mussolini, el 30 de abril, al darse cuenta de su derrota, Hitler se suicidó en el búnker subterráneo de la Cancillería de Berlín sitiada por el Ejército Rojo, y sus seguidores quemaron su cuerpo. El 7 de mayo de 1945 en Reims, Francia, el sucesor de Hitler, el almirante Donitz, firmó la rendición incondicional, poniendo fin a la guerra en Europa.

DE LO QUE NECESITAMOS Y NECESITAMOS LIBERARNOS El problema fundamental es que, hablando de nuestro país, Alemania ha pagado en parte sus errores, durante mucho tiempo hubo silencio sobre el régimen fascista. Mussolini llegó al poder con un golpe de Estado pero nadie lo detuvo, de hecho la corona a nombre de Vittorio Emanuele III le otorgó el cargo de Primer Ministro sin disparar un solo tiro. Hay que decir que hasta 1936-38 hubo una actitud de aquiescencia hacia el fascismo, a pesar de que a partir de 1925 se promulgaron las leyes muy fascistas o liberticidas del Estado liberal que de hecho provocaron el fin de todas las libertades. Sin embargo, hasta el día de hoy, el fascismo ha seguido siendo fuente de noticias y falsas creencias alimentadas por el mismo régimen que inventó a través de la propaganda, y que aún continúan circulando, favorecidas por la red digital. Entre estos inventos, como subraya el historiador Francesco Filippi en el volumen Mussolini también ha hecho cosas buenas (2019), estaba la idea de que durante el régimen Italia era económicamente más próspera en comparación con la fase democrática del país; en realidad, entre las medidas que se adoptaron para la “batalla de la lira” estuvo la reducción de los salarios de los trabajadores en un 20%. Además, otro mito a disipar es que comparado con Hitler, Mussolini era un “buen dictador” y que el fascismo no habría tenido las connotaciones brutales, feroces y racistas del nazismo pero en definitiva eran “buena gente”, individuos más altruistas y tolerantes. Esto es de lo que teníamos y debemos liberarnos hoy, de las falsas ideas y construcciones que hemos desarrollado a lo largo del tiempo sin dejar por ello que la historia y los hechos hablen por sí mismos. Sólo a partir de la historiografía de obras confiables y no ideológicas podremos liberarnos y construir un país más unido, capaz de luchar contra toda forma de dominación y poder.

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