Fiorella y Luciana murieron en el accidente

Río Saliceto (Reggio Emilia), 20 de abril de 2024 – Ellos eran regresando de una tarde Pasaron en un club, en el área de Mantua, jugando a las cartas, cuando se involucraron en un accidente de tránsito que les resultó fatal. Ocurrió anoche, poco después de medianoche, en la zona de Pegognaga en Mantua. Una tragedia vial que involucró a dos amigos jubilados, que periódicamente iban a jugar a las cartas, burraco, para pasar unas horas en compañía. las victimas son Fiorella Bonattiun residente de Suzzara di Mantua de 73 años, y el de ochenta años Luciana Busana, que vivía en Río Saliceto. El accidente se produjo en el cruce de la carretera provincial 49 y la Strada del Vò, un punto que ya ha sido escenario de graves accidentes en el pasado. La policía está investigando la dinámica del accidente.

Segundo una primera reconstrucción Al parecer el Suzuki Alto no cedió y fue impactado frontalmente por un BMW cuando se disponía a entrar en la carretera provincial. El hombre de 73 años que conducía murió instantáneamente. También fueron inútiles los intentos de reanimación de la octogenaria de Reggio Emilia, que viajaba junto a ella, por parte de los socorristas. El joven que conducía el BMW fue trasladado al hospital de Poma en Mantua para ser examinado, pero no parecía haber sufrido ningún traumatismo importante. En el lugar del accidente, además de los vehículos de emergencia sanitaria y los carabineros, también intervinieron los bomberos. Parece que los dos pensionistas regresaban de una velada jugando a las cartas en un club de la zona de Mantua, en San Giacomo delle Segnate, cuando se produjo el accidente.

Fiorella y Luciana se dirigían hacia Suzzara, a la casa de la mujer de 73 años, donde su amiga había dejado su coche. Luego ella también, en coche, regresaría a su casa en Rio Saliceto. Pero el violento accidente se produjo en Pegognaga y tuvo consecuencias dramáticas para los dos amigos. Fiorella Bonatti era conocida por su trabajo voluntario, incluso en Spi-Cgil. Deja atrás a sus hijos Matteo (operador de una cooperativa social que presta asistencia a personas discapacitadas) y Massimiliano (empleado de Iveco en Suzzara). Luciana Busana, viuda, tuvo que afrontar no hace mucho la grave pérdida de un hijo. Vivía en las afueras del pueblo. La policía se puso en contacto con la familia a través de un sobrino para informarles de lo sucedido.

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