Cine, Historia y Sociedad, en el Politeama de Frascati es el día de ‘Sacco y Vanzetti’


El cine-manifiesto de toda una generación vuelve a hablar a los jóvenes.

Más de 50 años después del estreno en cines de Sacco y Vanzetti (1971), la obra maestra de Giuliano Montaldo es la película elegida para la última cita de “Cine, Historia y Sociedad – Dentro de la imagen“, El Proyecto Escuela ABC dedicado al audiovisual, al cine y a las series dirigidas a las escuelas secundarias del Lacio, organizado el 18 de abril en el cine Politeama De Frascati.

Proyectado en DCP (Digital Cinema Package) en su versión restaurada por Cineteca de Bolonia en colaboración con Cinecittà Y Cine Raila película es una oportunidad para recordar al gran maestro del cine italiano fallecido en septiembre del año pasado, además de su incesante compromiso civil y artístico en defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, en todas sus formas.

Con el elinmensas interpretaciones de Gian María Volonté Y Ricardo Cucciolla, Sacco y Vanzetti Cuenta la historia real de dos anarquistas italianos que emigraron a los Estados Unidos de América a principios del siglo XX, condenados a muerte en la silla eléctrica a pesar de ser inocentes.

Es memorable el monólogo final de Vanzetti (Volonté) en el tribunal, poco antes de la ejecución, del que reseñamos un breve pasaje (la versión completa está disponible a estenk).

“Tengo que decir que soy inocente. En toda mi vida nunca he robado, nunca he matado, nunca he derramado sangre humana. Luché para eliminar el crimen. En primer lugar: la explotación del hombre por el hombre. Y estoy tan convencido de que tengo razón, que si tuvieras el poder de matarme dos veces y pudiera renacer dos veces, volvería a vivir para hacer exactamente las mismas cosas que he hecho hasta ahora.”

El público joven escucha el discurso en silencio, luego un largo aplauso acompaña los créditos finales de la película, que se desvanecen con las notas de Para titambién conocido como la balada de Sacco y Vanzettiescrito y cantado por Joan Baez en las inolvidables notas de Ennio Morriconequien compuso, orquestó y dirigió la banda sonora.

Luego del breve saludo institucional de Giovanna Pugliese, coordinador de Proyectos Escolares ABC, de Marlon Pellegrini, Responsable de la Oficina de Prensa de Cinecittà y de Francesca Sbardella, Alcaldesa de Frascati, es directora y guionista. Francesco Bruni para responder las dudas de los estudiantes, en un encuentro moderado por el presidente del SNGCI Laura Delli Colli.

“Basta pensar que estos eran los emigrantes italianos, que no eran tan diferentes de muchos inmigrantes de hoy”, insta elal periodista y escritor, que durante toda la reunión recorre la sala a lo largo y ancho, incansablemente, para estimular y recoger preguntas de los niños. “Viajaban con maletas de cartón y no en embarcaciones marítimas, pero aun así tenían una vida muy complicada y difícil, no se les consideraba gran cosa. Y quizás una película como ésta los cuenta muy bien, construyendo a partir de una historia real una narrativa tan poderosa que también nos habla de la intolerancia, de algo que ha existido en el mundo más allá del cine y sigue existiendo”.

“Prohibida la entrada a los perros y a los italianos, que eran tratados como animales, estaba escrito en muchos lugares americanos en el momento de esta película, que contiene un discurso político muy fuerte”, dice. bruñido, citando los numerosos temas abordados por el trabajo de Montaldo en el lado de los derechos humanos negados, y no perdiendo la oportunidad de establecer un paralelo con los acontecimientos actuales, hablando de los pisoteados en Hungría en el caso de un joven ciudadano italiano. “Estos dos personajes, Sacco y Vanzetti” – continúa el cineasta – a pesar de ser dos hombres sencillos, un zapatero y un pescadero, gracias a la política y, en particular, a la asociación anarquista, se han dado una cultura, una personalidad. Vanzetti habla de una manera muy depurada y adecuada, que no está creada artificialmente por los guionistas: son textos originales, y lo que llama la atención es gran dignidad que tienen estas dos personas para defenderse. Giuliano Montaldo me dijo que durante el monólogo final de Volonté, los extras que hacían de guardias detrás de él rompieron a llorar de emoción, por la increíble fuerza de sus palabras, y tuvo que detener la cámara.

Cinecittà Está orgulloso de haber contribuido a la restauración de esta película y de ser parte de un proyecto tan importante dirigido a las escuelas”, añade. Peregrinos. “Las películas son una herramienta cognitiva increíble, nos ayudan a estar en contacto con la historia y a mantenernos informados. Y todo ello sirve para no ser nunca esclavos, tener ideas personales, ser ciudadanos conscientes y no dejarse explotar por nadie. Una persona que tiene su propia idea es capaz de ser más él mismo, y películas como ésta sirven para abrir la mente. Ésta también es la magia del cine. El cine no cambia el mundo, pero esta película en particular permitió la rehabilitación de sus dos protagonistas.”

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