Tras el récord del pasado mes de diciembre, el sistema experimental de comunicación óptica DOSC a bordo de la sonda Psyche ha conseguido un nuevo récord: Los datos se descargaron a una velocidad de 25 Megabit/s desde una distancia de 226 millones de kilómetros., igual a una vez y media la distancia entre el Sol y la Tierra. Este es un hito importante, porque esa distancia es comparable a la que hay entre la Tierra y un hipotético puesto avanzado en Marte. El objetivo de la demostración técnica de Deep Space Optical Communications (el módulo cubierto con una lámina de oro en la imagen de arriba) es, de hecho, verificar el rendimiento de un sistema de comunicación óptica basado en LÁSER, capaz de ofrecer de 10 a 100 veces más ancho de banda en comparación con las comunicaciones por radio actuales, que podrían resultar críticas para apoyar a los primeros astronautas en Marte.
Los ingenieros del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en el proyecto esperaban alcanzar al menos 1 Megabit/s de velocidad de descarga desde esa distancia, por lo que los objetivos de la demostración se lograron por completo. Durante la campaña de prueba de abril, los técnicos del JPL experimentaron con diferentes escenarios de uso, desde cargar datos desde la Tierra a la sonda y luego volver a descargarlos esa misma noche, hasta transmitir datos simultáneamente a la Tierra utilizando señales de radio y ópticas al mismo tiempo.
Durante los experimentos, los técnicos comprobaron problemas en la banda óptica debido a tormentas o perturbaciones en la atmósfera. “Aprendimos mucho sobre cómo impulsar el sistema con fuerza cuando tenemos cielos despejados.” escribe Ryan Rogalin, líder del proyecto de electrónica del receptor DOSC en el JPL.”aunque las tormentas en las estaciones Table Mountain y Palomar provocaron interrupciones en las operaciones“. El JPL está pensando en experimentar con el uso de múltiples estaciones terrestres al mismo tiempo como si fueran una sola para fortalecer la señal y reducir el impacto de los fenómenos atmosféricos.
La sonda Psyche se dirige al asteroide del mismo nombre. El objetivo principal de la misión es alcanzar y estudiar el asteroide 16 Psyche, uno de los cuerpos más masivos del cinturón de asteroides, para estudiar su morfología y composición y comprobar si en realidad se trata de restos de un núcleo metálico de un protoplaneta, abandonado desnudo tras una colisión violenta. La llegada y puesta en órbita alrededor de 16 Psyche está prevista para agosto de 2029.
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