Autonomía Diferenciada, ¿qué pasará con la formación Oss?

por Angelo Minghetti y Gennaro Sorrentino

24 JUNIOQuerido director,
Como Federación General Migep-Estados queremos expresar nuestra preocupación por lo que pueda pasar con la reforma de la “Autonomía Diferenciada”. En nuestra opinión, esta medida privará a las regiones que no están en sintonía con las más ricas de garantías sociales y servicios de asistencia esenciales, representando así un obstáculo más para la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

La falta de ingresos fiscales de las regiones más ricas aumentará de manera irrecuperable la brecha que ya existe entre el Norte y el Sur, extendiéndose a la formación profesional, las clasificaciones competitivas, los salarios del personal e incluso los contratos laborales. De esta forma, se producirá una secesión que romperá la constitución y la cohesión social y paralizará la calidad de la asistencia sanitaria por las repercusiones de una geografía sanitaria anómala.

Al mismo tiempo, será muy difícil intervenir para salvar las diferencias en materia de asistencia sanitaria debido a las dificultades económicas ancestrales de las regiones del sur, que se verán obligadas a aumentar los costes para asegurar unos estándares mínimos y garantizar las nuevas LEP.

Llegados a este punto es urgente una reflexión: ¿qué pasará con la formación en OSS? El proyecto de ley de “autonomía diferenciada” presenta numerosos riesgos al respecto. Nuestra preocupación es que las figuras de la serie A y la serie B se formen con graves desigualdades hacia los ciudadanos y sobre todo en los salarios.

Como afirma el general oss-migep, estaremos en primera línea para defender una formación justa para los operadores y una asistencia sanitaria accesible a todos. No queremos ni podemos aceptar que el país esté dividido en muchas partes pequeñas (21 regiones con 21 sistemas sanitarios diferentes), necesitamos construir una Italia fuerte y un sistema sanitario que garantice los mismos niveles de calidad de atención para todos.

No podemos permitirnos una formación con 21 cualificaciones OSS diferentes y con diferentes valores salariales. Esta profesión ya sufre importantes desequilibrios de cualificaciones y una autonomía diferenciada podría reforzarlos aún más debido al problema de la escasez de personal de enfermería, socavando así el derecho a la protección profesional y el de la salud de los ciudadanos.

No podemos tener un país dividido en dos y 21 nuevos perfiles de observadores. ¡Hoy la profesión OSS debe estar en primera línea para relanzarse haciendo oír su voz antes de que sea demasiado tarde! No podemos ocultar la gran preocupación por las consecuencias que podrían caer como piedras sobre esta ya frágil profesión. La valorización de estos profesionales, la necesidad de limitar la carga de trabajo, la discriminación que sufren ante el juego asfixiante de las enfermeras, no pueden esperar más.

Esta cifra es un patrimonio de inestimable valor, necesitamos una política sanitaria concreta que sea capaz de dictar directrices para proteger la salud de los ciudadanos frágiles, los enfermos crónicos, los discapacitados, los niños, los ancianos y los profesionales. “Unidos para unir” debe ser un objetivo común sin divisiones, sin luchas internas, ante una defensa cada vez más especializada del sistema sanitario. El país debe ofrecer a los ciudadanos y a sus profesionales de norte a sur la misma posibilidad en la atención y formación de sus trabajadores de la salud sin distinción ya que representan un enorme recurso con el que se debe contar.

Angelo Minghetti
Federación Migep

Genaro Sorrentino
Observaciones generales de los estados

24 de junio de 2024
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