«Busco camarera con experiencia. El salario es de 2.200 euros netos por 40 horas semanales, de las cuales 3 en el gimnasio. Y 50 euros más si deja de fumar”. Esta es la demanda de trabajo de Christian Gallonetto, un restaurador de Bressanone (Bolzano), que busca nuevos empleados de cara a la temporada de verano. La oferta de trabajo es para su bar Villa Resi, en Varna.
«Quería lanzar un desafío para encontrar personal competente, en una época en la que es cada vez más difícil», explica el empresario a los periódicos locales. «El salario que ofrezco está por encima de la media de una camarera que ya sabe hacer su trabajo y que no necesita que le enseñen nada, obviamente con las horas extras pagadas aparte». Y añade: «También me centro en el bienestar físico porque en la práctica le pago al empleado para que se capacite y deje de fumar. Para mí es importante hacer entender a la gente que un cuerpo sano funciona mejor en simbiosis con la mente, aleja el estrés y los problemas, aumentando la rentabilidad del trabajo.”
El joven empresario Gallonetto, conocido en Bressanone por sus iniciativas solidarias, explica que «lo más interesante de esta visión mía es obtener 3 horas de 40 horas de trabajo, dedicarlas a entrenar en mi gimnasio y pagarlas como si estamos trabajando . En muchas empresas hay gimnasios en su interior que se ponen a disposición de sus empleados de forma gratuita, pero en este caso a las personas no se les paga por hacer actividad física”.
Con este anuncio, el restaurador quiere demostrar que «se acabó la época en la que ser bartender era un trabajo improvisado, una figura que no se tomaba muy en serio – dice en Alto Adige – un trabajo de verano para estudiantes con poco dinero en el bolsillo».
