13 formas científicas de controlar el hambre y reducir el apetito

es otra forma de ayudar a controlar el hambre y el apetito. De hecho, hacerlo le da tiempo al cuerpo para digerir la comida y enviar señales de saciedad al cerebro. Un estudio encontró que las personas que comían más rápido tendían a tomar bocados más grandes y a consumir más calorías en general. Otro reveló que los alimentos consumidos lentamente saciaban más que los consumidos rápidamente.

7.Utiliza platos y cubiertos más pequeños

puede ayudarle a comer porciones más pequeñas y aun así sentirse lleno. También lo sabíamos bien: reducir el tamaño de los platos también podría ayudarte a reducir inconscientemente las porciones de comida y consumir menos alimentos sin sentirte privado. De hecho, algunos estudios han descubierto que comer con una cuchara o un tenedor más pequeños puede no afectar directamente el apetito, pero podría ayudarle a comer menos al reducir la velocidad a la que come y proporcionar bocados más pequeños.

8.Haga ejercicio con regularidad

Una mujer montando una bicicleta azul con gafas de sol y una mochila con un perro pequeño delante de una pared azul claro con una bella texturaEsteban Zeigler

Puede ayudar a reducir el hambre y el apetito y, en general, aumentar el metabolismo. Algunas investigaciones muestran que el ejercicio aeróbico y de resistencia son igualmente efectivos para influir en los niveles hormonales y el tamaño de las comidas después del ejercicio, aunque también sugieren que el ejercicio de alta intensidad tiene mayores efectos posteriores sobre el apetito.

9. Duerme lo suficiente

es importante para la salud en general y también puede ayudar a regular el hambre y el apetito. Lo sabemos bien: muchos estudios demuestran que dormir muy poco puede aumentar la sensación subjetiva de hambre, apetito y deseo de comer. Por no hablar de las muchas otras consecuencias nocivas para la salud, desde problemas cardiovasculares hasta diabetes. Por otro lado, aumentar el tiempo de vigilia aumenta las oportunidades para comer.

10.Manejar el estrés

es importante para la salud física y mental y también puede ayudar a reducir el hambre y el apetito. Sin embargo, a este respecto las investigaciones son un poco más contradictorias: de hecho, el estrés también puede reducir los niveles del péptido YY (PYY), una hormona de la saciedad. Por otro lado, algunas personas reaccionan de manera diferente: un estudio encontró que los ataques agudos de estrés en realidad disminuyen el apetito.

11.Come un poco de jengibre

Rebanadas de jengibre fresco sobre una superficie de madera rústicagraleta

puede ayudar a reducir las náuseas y mejorar la digestión, lo que a su vez puede reducir el hambre. En un estudio con animales, los científicos alimentaron a ratas con una mezcla de hierbas que contenía jengibre junto con menta, hierba de caballo y proteína de suero. Se descubrió que esa mezcla ayuda a regular el apetito e induce la saciedad, aunque los resultados no se pueden atribuir inequívocamente al jengibre solo.

12.Elige snacks saludables

como frutas, verduras, yogur o frutos secos pueden ayudarte a sentirte lleno y evitar comer en exceso entre horas. Los snacks naturalmente deben ser ricos en proteínas, fibra, grasas saludables o carbohidratos complejos y nunca hay que excederse, ateniéndose a las cantidades que nos indican los médicos que nos siguen.

13. No te prives

de tus comidas favoritas. Comer los alimentos que te gustan con moderación puede ayudarte a reducir los antojos y sentirte más satisfecho.

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