El informático australiano Julian Assange, “culpable pero libre”, se encuentra en un vuelo a Canberra después de que el tribunal estadounidense de Saipan aceptara su declaración de culpabilidad en un acuerdo que puso fin a 14 años de disputas legales. Assange no podrá regresar a Estados Unidos a menos que se le conceda permiso, anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos tras el acuerdo de culpabilidad. “De acuerdo con el acuerdo de declaración de culpabilidad, Assange tiene prohibido regresar a Estados Unidos sin autorización”, dijo el ministerio en un comunicado publicado mientras el australiano de 52 años volaba a Canberra.
La audiencia en territorio estadounidense en Saipan
Julian Assange “puede salir de esta sala como un hombre libre”, declaró la jueza Ramona Manglona al final de un escrito audiencia en un tribunal federal en Saipan.
Según el acuerdo de culpabilidad, el ex hacker informático es declarado culpable
de un solo cargo: el de haber obtenido y divulgado información sobre la defensa nacional. “Animé a mi fuente”, la soldado estadounidense Chelsea Manning, artífice de la filtración masiva, “a que me facilitara material clasificado”, admitió Assange ante el tribunal, exhausto pero “visiblemente relajado”, según los periodistas.
Ninguna declaración después del acuerdo de culpabilidad
El fundador de Wikileaks, inmediatamente después del discurso, abrazó a sus dos abogados y firmó un libro a petición de un seguidor mientras otros lo esperaban a la salida de la sala. Incluso antes de la sentencia, el Primer Ministro australiano, Anthony Albanese, había definido el acuerdo de culpabilidad aceptado por los jueces como “un hecho positivo” y “bienvenido”, evitando sin embargo expresarse más a la luz del “complejo procedimiento” en curso. Los abogados defensores también acogieron con satisfacción la liberación de su cliente. Assange estuvo acompañado al tribunal por Kevin Rudd, ex primer ministro australiano y actual embajador en Washington y al salir del tribunal no hizo ninguna declaración a la prensa tras el fallo. “La prioridad ahora es que Julian recupere su salud”, afirmó su esposa, Stella Assange. “Ha estado en condiciones terribles durante cinco años y ahora quiere volver a estar en contacto con la naturaleza”, añadió. Menos de dos horas después de su regreso a la libertad, despegó el avión de Julian Assange con destino a Canberra.
