El consumo aguanta pero la inflación pesa

Cuenta atrás para el inicio de las rebajas de verano: el sábado 6 de julio, el mundo de la “moda” de la zona de Treviso entra en periodo de “rebajas” hasta el 31 de agosto. La encuesta veneciana de Confcommercio y Unioncamere, realizada en junio con entrevistas directas, investiga el tema del consumo y las ventas, teniendo en cuenta también la provincia de Treviso y ofrece una instantánea del comercio y del sentimiento de los consumidores.

Los porcentajes no sorprenden: el 83% de los consumidores trevisanos (como los venecianos) sienten el impacto del aumento de la inflación, mientras que sólo el 17% declara no sentirlo especialmente. El 8% de los entrevistados dice que gastará más, el 64% lo mismo, el 28% menos. Todo ello dentro de un gasto medio per cápita de 229 euros en ropa, 186 euros en calzado, 176 euros en complementos.

En cuanto al dual canal online y comercios, las previsiones confirman un 69% de compras en tiendas físicas, incluso de la periferia, y un 31% online. Los más “fieles” a las tiendas físicas son los consumidores mayores de 65 años (95%), entre 55 y 64 años, para un 73%, mientras que la brecha entre los usuarios físicos y los virtuales disminuye conforme disminuye la edad: los consumidores. Los Millennials y la Generación Z (entre 18 y 29 años) compran casi con indiferencia (52%-48%) tanto online como en tiendas físicas. La relación calidad-precio es y sigue siendo un elemento esencial en el proceso de compra. Si nos fijamos en el consumo no esencial y las estrategias de compra: para los trevienses la partida de vestuario y complementos es la segunda partida de gasto con un 66,1, mientras que en primer lugar (73,1) se encuentra la partida de restauración y eventos.

La ropa y el calzado siguen siendo esenciales en las estrategias de compra tanto de los venecianos como de los trevisanos, notoriamente atentos a la elegancia, tal vez practicada a través de prendas relajadas o “deconstruidas” que vuelven al centro del estilo de vida. Las ventas, según la legislación autonómica, son ventas de fin de temporada de productos de moda o de temporada que están sujetos a depreciación si no se venden y el comerciante está obligado a indicar el precio normal de venta, el descuento y el precio final.

En Treviso y su provincia, como en el resto del Véneto, no se puede negar que las rebajas van precedidas de “preventas”, práctica prohibida por la ley, en los 30 días anteriores al inicio oficial, que se envían por mensaje a Clientes habituales unas semanas o día de inicio oficial. El tema de las ventas promocionales en los últimos 30 días está siendo objeto de atención y discusión a nivel del Véneto y en Federmoda.

Según la presidenta de la Federmoda Treviso, Maria Beatrice Paludetti, «no podemos dejar de subrayar el inicio precedido por una condición meteorológica desfavorable para las ventas: el mal tiempo que acompañó los meses de mayo y junio ha deprimido gravemente las ventas en la temporada alta. Esto crea un efecto paradójico: los saldos están temporalmente adelantados respecto a la tendencia real de la temporada, que empezó mal y tarde; y por lo tanto erosionar aún más el margen operativo del sistema de la moda, obligándolo a recurrir a créditos bancarios cada vez más raros y costosos. En 2023, las tiendas tradicionales de ropa y calzado desempeñaron un papel de gran responsabilidad en la distribución comercial, renunciando a ajustar sus precios a la inflación (de hecho, registraron un aumento limitado al 3% frente al 5,7% general): pero ahora pagan en condiciones de extrema “Cansancio, por lo tanto, la esperanza es que las ventas se conviertan en un período de “apoyo” al comercio”.

Las expectativas para estas rebajas de verano son, por tanto, si no pesimistas, al menos “defensivas”, a pesar de los extraordinarios esfuerzos de los comerciantes por ofrecer colecciones capaces de responder a las nuevas necesidades y a las nuevas orientaciones de los consumidores de Treviso, cada vez más orientados hacia la alta calidad pero a precios razonables. precio, especialmente de producción italiana y sostenible, con un estilo capaz de perdurar en el tiempo. Los operadores de Ferdemoda confían en que se consoliden las tendencias que han surgido recientemente, que indican una nueva confianza en el comercio tradicional y de proximidad y, en consecuencia, un cierto desdén hacia las compras realizadas online o en outlets y grandes centros comerciales. La percepción es la de estar en el centro de una revolución que nos presenta nuevos estilos de vida, todos ellos interpretables, diferentes de los excesivos de la “globalización hedonista”, quizás más cercanos a una “sobriedad sostenible”.

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