Se está construyendo la futura ciudad flotante, la primera ciudad sobre el agua que podrá albergar a cientos de personas y cambiará el modo de vida.
Imagine un centro urbano en pleno funcionamiento, no sobre tierra firme, sino acunado por las olas del Océano Pacífico. Este es el objetivo de Oceanix Busan, un proyecto de colaboración entre el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), el estudio de arquitectura danés BIG y la empresa tecnológica Oceanix.
Pero, ¿qué impulsa a la gente a construir una ciudad sobre el agua? La respuesta es simple: adaptarse y combatir los efectos del cambio climático. Oceanix Busan fue diseñada como una ciudad totalmente sostenible y resiliente, capaz de hacer frente al aumento del nivel del mar y a los desastres naturales.
Dónde está y cómo hará que la vida luzca mejor
El futuro ha tomado una forma inesperada y flota sobre el agua. En Corea del Sur, un ambicioso proyecto está a punto de convertir la ciencia ficción en realidad: Oceanix Busan, la primera ciudad flotante del mundo.
La ciudad se construirá sobre plataformas hexagonales de hormigón interconectadas y ancladas al fondo marino. Esta forma particular garantizará la estabilidad de la estructura, contribuyendo también a mejorar la biodiversidad marina. Las plataformas albergarán edificios fabricados con materiales ligeros y duraderos, como madera tratada y acero, minimizando el impacto medioambiental.
Oceanix Busan no será sólo un grupo de edificios flotantes, sino un verdadero centro urbano con todo lo necesario para vivir, trabajar y prosperar. En su interior habrá espacio para oficinas, comercios, colegios, hospitales e incluso espacios verdes. Un puente la conectará con el continente, pero la ciudad será diseñada para ser autosuficiente.
La energía procederá de fuentes renovables: solar, eólica y marina. Un sistema de gestión de residuos de última generación transformará los residuos en recursos valiosos. El objetivo es crear un modelo de vida sostenible y de impacto cero.
Oceanix Busan podrá albergar inicialmente a 12.000 personas, pero su estructura modular le permitirá ampliarse hasta acoger a 100.000 habitantes. La fecha prevista de finalización es 2028, aunque no se pueden descartar retrasos por cuestiones prácticas.
Representa una oportunidad única para repensar nuestra forma de vivir y relacionarnos con el medio ambiente. Un futuro donde el hombre y la naturaleza puedan coexistir en armonía, flotando juntos hacia un mañana sostenible.
El futuro está sobre nosotros, esto es lo que debemos esperar en los próximos años con el avance de la tecnología y la nueva forma de vida.
){kind=link}