Hace unos días, Arnold Schwarzenegger Y Sylvester Stallone vuelven a compartir pantalla, esta vez para un especial de televisión titulado Arnold & Sly: rivales, amigos, íconos.
Con motivo del especial, obviamente se habló mucho de la rivalidad entre las dos estrellas.
“No hay otra forma de decirlo: fue de gran ayuda para mi carrera porque tenía un propósito, algo que perseguir.”, comentó Schwarzenegger, que ahora tiene 76 años, hablando de Stallone, que tiene 77.
El actor de Rocky explicó que con la llegada de Schwarzenegger “Finalmente tuve algo que me motivara. Porque representaba un competidor, una amenaza. […] Tan pronto como lo vi, fue una explosión, dos alfas chocando.“.
Schwarzenegger admitió más tarde que estaba “el que empezó todo… abrí la boca, dije estupideces y fui competitivo“.
Los rivales ahora son amigos, como se subrayó durante la entrevista, cuando fueron invitados a hablar sobre lo que uno ama del otro.
Schwarzenegger admitió que amaba “dedicación y pasión”de Stallone. “Ojalá tuviera la misma pasión que él por ciertas cosas. Es realmente increíble y probablemente se deba a su emotividad. Es un tipo muy emocional, a diferencia de mí. Yo también lo soy, pero no como él.“.
Stallone, sin embargo, admira la “estabilidad” de su colega:
Es como una estación que no cambia. Organizado, preciso, reflexivo. No lo soy y tiene razón. Soy muy emocional y a veces no tengo la cabeza lúcida, por eso cometo errores. Ocurre cuando el corazón se apodera del cerebro. […] Arnold es como un jugador de ajedrez, no sabes lo que hace, pero logra su objetivo. Y luego tiene un gran corazón. Quiero decir, no pensarías eso de nosotros porque somos “estrellas de acción”, pero somos más emocionales que muchos actores dramáticos, créeme. No penséis ni por un segundo que no somos sensibles, sobre todo con el pasado que hemos tenido.
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