“El estado de reservas de agua en Lombardía, que registra un déficit de más del 55 por ciento con respecto a la media, impone la continuación de cualquier acción útil para promover lainundado de lagosincluida la redefinición del flujo vital mínimo”. Le dice a Adnkronos Alejandro Rota, presidente de Anbi Lombardia, la asociación que agrupa a los doce consorcios de saneamiento y riego que operan en la región, de cara a la nueva mesa regional para el aprovechamiento de los recursos hídricos en la agricultura, que la presidencia de la Región ha aplazado para el próximo 3 de marzo . A aplazamiento lo que, pese a la urgencia de encontrar nuevas medidas, no generó mucha alarma: “Es comprensible, en estos días debe instalarse la nueva junta; así también sabremos quiénes tendrán las competencias en el tema del agua”.
En Lombardia están en juego 600.000 hectáreas de regadío; de hecho, la región tiene la mayor superficie regada de Italia, equivalente al 23 por ciento de la nacional, un factor fundamental para agricultura que ocupa el primer lugar de producción bruta vendible: “Por eso -explica Rota- es necesario activar los recursos necesarios para poner en marcha toda la planificación de los consorcios encaminada a hacer frente a las consecuencias de la crisis climática”.
La recuperación de nuevas cuencas de acumulación, es decir, la ‘piso cubierto de maleza’ que incluye el ‘plan estanque’ propuesto a nivel nacional por Anbiya está encontrando los primeros logros concretos también en las provincias de Lombardía: “En el tema de las inversiones estructurales, es esencial comprender plenamente el oportunidades de la Pnrr y del programa de desarrollo rural, para que podamos obtener una mayor mejora de la eficiencia de los sistemas de riego y, más en general, de la gestión de los recursos hídricos”.