Mar claro por la mañana, cerca de la orilla, gracias al temporal y al fuerte viento de las últimas horas. Pero el mucílago reapareció por la tarde. A pesar de esto y del mar muy agitado, ayer muchos decidieron ir a nadar. “La gente le presta menos atención, sabe que esta es la situación ahora, no sólo en Rímini, sino en gran parte del Adriático”, explican algunos socorristas que ayer estaban de servicio en la playa libre y en los establecimientos del centro Marina. Desde hace unos días, el mucílago también está presente en Las Marcas y Abruzos. En las costas friulanas y venecianas, así como al otro lado del mar Adriático, en particular en Croacia, el mucílago ya ha regresado desde hace algunas semanas. Sin embargo, su reaparición en estas zonas “no asusta a los turistas – asegura Mauro Vanni, propietario del establecimiento balneario 62 y presidente de la cooperativa de socorristas del sur de Rímini – ya la gente se ha acostumbrado, ha comprendido que se trata de un fenómeno absolutamente natural. (el mucílago es una sustancia producida por el fitoplancton en el mar, ed.) y que no hay riesgos para la salud: se puede nadar con seguridad en el mar”. En definitiva, “la vuelta del mucílago no está influyendo negativamente en la temporada”.
“Por lo que nos cuentan nuestros socios – señala también Patrizia Rinaldis, presidenta de Federalberghi – hasta el momento nadie ha cancelado sus vacaciones en Rímini ni las ha interrumpido a causa del mucílago. Estamos muy tranquilos. La gente sabe que se trata de un fenómeno natural. y temporal”. Nada que ver con lo ocurrido durante el verano de 1989. También porque “las condiciones del mar, durante el día, cambian mucho. Hay horas en las que el agua está clara en la orilla y más allá, otras en las que es más turbio y se ven bancos de mucílago en la superficie”, añade Vanni. Quien luego propone (en broma pero no demasiado) “lanzar una campaña de comunicación para invitar a la gente a venir a bañarse con nosotros, incluso con mucílagos. Son buenos para la salud”. Provocaciones aparte, “no tenemos la sensación en absoluto – concluye Vanni – de que la presencia de mucílago esté preocupando a los turistas. Esto no había sido el caso en el pasado”.
