Pepe no tiene ni dos años y en su vida ya ha sido abandonado dos veces y vivió en una perrera durante más de seis meses. Lo cuidaron los voluntarios de la Enpa de Faenza y la educadora de la Enpa Désirée Ciampi. “Es un perro muy activo, vivaz – afirma Desirèè – y que necesita cariño y atención. En su primera casa se escapó un par de veces y luego fue entregado a una segunda familia que, sin embargo, siempre lo mantuvo encerrado en una caja exterior”. Pepe permanece en la perrera de Faenza durante más de seis meses hasta que Stefano y Serena, una joven pareja, se enamoran de él y de su historia.
“Entre ellos y Pepe – dice Désirée, que siguió todo el camino junto con los voluntarios de Faenza – hubo una empatía inmediata. Inmediatamente se mostró disponible y abierto hacia ellos, siguiéndolos en largos paseos y el proceso de integración fue muy natural. Los niños también tienen una fuerte red familiar con abuelas y tías que inmediatamente se entusiasmaron por ayudarlos, para no dejar a Pepe solo por mucho tiempo. El proceso de adopción fue rápido y Pepe lleva más de un mes viviendo con su nueva familia. Stefano y Serena nos actualizan a menudo y nos enviaron un mensaje que decidimos compartir en nuestra página.”
“¡Ha pasado un mes desde que nuestro Pepe llegó a su nuevo hogar! Le llevó muy pocos instantes convertirse en un nuevo miembro de la familia, conquistando inmediatamente a todos (con especial predilección por las abuelas). Cada día nos enamoramos más de nuestro maravilloso, mimoso, aventurero, respetuoso (no demasiado valiente) cachorro. ! Un agradecimiento especial a Elena, Désirée y a todos los voluntarios por permitirnos conocer a nuestra especial compañera de viaje.”
