Casi llegado a la mitad del año, la proyección para finales de 2024 de víctimas laborales ya parece trágica y similar a la de años anteriores. De enero a mayo de 2024 hubo 369 víctimas, 11 más que a finales de mayo de 2023. Lamentablemente, en comparación con el mismo período del año pasado, las muertes en el trabajo aumentaron un +5,5%. “Se trata del dato más significativo y desalentador, porque muestra un empeoramiento de las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo”, explica Mauro Rossato, presidente del Observatorio de Seguridad y Medio Ambiente en el Trabajo Vega Engineering de Mestre. Para terminar en la zona roja a finales de mayo de 2024 con una incidencia superior al +25% respecto a la media nacional (Im=Índice de incidencia media, equivalente a 12,1 muertes en el trabajo por millón de trabajadores) también está Emilia Romagna, junto con el Valle de Aosta, Trentino-Alto Adigio, Umbría, Campania, Sicilia y Apulia. En la zona naranja: Calabria. En zona amarilla: Abruzos, Liguria, Lombardía, Piamonte, Toscana, Basílicata, Friuli-Venezia Giulia y Molise. En la zona blanca: Lacio, Cerdeña, Las Marcas y Véneto. En particular, el ranking de víctimas “en el trabajo” (eliminando así a aquellos que perdieron la vida mientras se trasladaban hacia o desde el lugar de ocupación), Emilia Romagna ocupa el segundo lugar con 35 muertos en estos primeros seis meses, sólo superada por Lombardía (48). Y, en base a este indicador, Rimini es décimo a nivel nacionaldado que fueron encontrados desde principios de año hasta finales de mayo cuatro muertes blancasque de los 144.249 empleados. Forlì-Cesena también se encuentra en la “zona roja”., provincia en la que se registraron tres víctimas laborales, y donde el número total de empleados es de 177.832. En el triste ranking ocupa, por tanto, el puesto veintiocho.