Fue la lluvia, alternada con rayos de sol, como indicaban las previsiones de la víspera, lo que caracterizó esta mañana el inicio en Matera de las celebraciones en honor de la Protectora María Santísima della Bruna, que celebran su 635ª edición.
La celebración, según la tradición, comenzó con la Santa Misa, celebrada al amanecer por monseñor Giuseppe Antonio Caiazzo en el atrio de la iglesia de San Francisco de Asís, y el inicio de la procesión llamada “de los pastores”.
El cuadro de la Virgen, precedido por devotos y figuras vestidos de pastores con ovejas y un burro, y con la participación de unas 15 mil personas, llegó a los barrios al son de campanas festivas y el estruendo de fuegos artificiales. En la procesión también estaban los turistas que portaban camisetas con el tema de la fiesta, con la imagen de la Virgen, los Caballeros de Bruna, el carro triunfal y con frases también en dialecto referentes al 2 de julio. El programa continúa con el encuentro de caballeros disfrazados, encabezados por el “general” Angelo Raffaele Tataranni, montando a ”Valentino”, un caballo frisón de diez años. Los caballeros, 77 en total y entre ellos también ocho amazonas, escoltarán a la Madonna della Bruna colocada en el carro triunfal en la procesión vespertina, que desde el barrio de Piccianello llegará a la Piazza Duomo, para las clásicas ”tres vueltas”, una signo del vínculo del Protector con la ciudad. Luego, el artefacto de papel maché, creado por la artista Francesca Cascione e inspirado en el tema evangélico de los discípulos de Emaús, llegará a Piazza Vittorio Veneto para el asalto y la destrucción como buena señal. Un castillo de fuegos artificiales en Murgia Timone cerrará la fiesta pasada la medianoche.
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