El peaje electrónico es un sistema innovador que permite pagar el peaje de la autopista sin necesidad de parar en el peaje. Gracias a la tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) y a los dispositivos electrónicos a bordo del vehículo, es posible circular por los carriles exclusivos de forma fluida y rápida. Este sistema no sólo reduce los tiempos de espera, sino que también ayuda a descongestionar el tráfico y reducir la contaminación provocada por las colas de vehículos. Facilidad, rapidez y seguridad representan las principales ventajas del peaje electrónico, pero es un sistema que, por su importancia, aún requiere mayor investigación.
¿Qué es el peaje electrónico y cómo funciona?
En Italia, para circular por autopista es necesario pagar un peaje establecido por la entidad gestora. Tradicionalmente, este pago se realiza en el peaje en efectivo o con tarjeta de crédito, pero gracias al peaje electrónico es posible realizarlo de forma totalmente automática. Es decir, quienes hayan optado por equipar su vehículo con el dispositivo de peaje electrónico podrán saltarse el peaje y las colas asociadas, teniendo acceso al carril preferencial dotado de una barrera que se levanta automáticamente. Pero ¿cómo funciona el sistema que permite todo esto?
En primer lugar, a la entrada del carril de peaje electrónico hay una torre electrónica. Su misión es “interceptar” la señal enviada por el dispositivo de peaje telemático que el automovilista lleva instalado a bordo de su vehículo (generalmente en el parabrisas interior). De esta forma, la torreta se activa, lee los datos enviados por el dispositivo, se comunica con el centro de operaciones para verificarlos y en unos segundos levanta la barrera, permitiendo el acceso al coche. En realidad, las tecnologías son más complejas que eso. De hecho, existen varias “boyas”, con diferentes tareas, entre las que encontramos la anotación del paso del coche y el cierre de la barrera.
En cuanto a los pagos, todo depende de la fórmula y marca elegida. Por ejemplo, con UnipolMove, un peaje electrónico en Italia, puedes optar por el plan Básico (se cobra una tarifa mensual) o por la opción Pago por Uso, y el cargo solo se realiza cuando realmente usas el dispositivo. Cabe destacar que UnipolMove también permite el acceso al Área C de Milán, así como a una serie de otros servicios como aparcamientos afiliados, líneas azules, reparación de cristales de coches, reserva de taxis y mucho más.
Las ventajas de los dispositivos de peaje electrónico
Por un lado, los dispositivos de peaje electrónico ahorran tiempo y esfuerzo. De hecho, no es necesario hacer cola, buscar efectivo o utilizar tarjeta de crédito para realizar el pago. Todo sucede de forma automática y rápida, y es bueno recordar que tienes acceso preferencial al carril exclusivo, que ya no es exclusivo de Telepass. En segundo lugar, como ocurre con UnipolMove, las empresas de telepeaje suelen ofrecer a sus clientes diversos servicios adicionales relacionados con la movilidad, entre otros. En conclusión, los peajes electrónicos son un sistema muy útil para quienes viajan frecuentemente por autopista: una tecnología que realmente puede marcar la diferencia en el día a día de cada automovilista de la Península.
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