La Banca Agricola Popolare di Ragusa ya no se llamará así. Después de 135 años cambia de nombre y, tras la fusión con Banca Popolare Sant’Angelo, esta última incluida dentro del banco Ragusa por constitución, se decidió proceder a un cambio de marca. Se llamará Banca Agricola Popolare di Sicilia. Esta es la noticia que llega desde la alta dirección del banco tras la aprobación de la fusión, en el consejo de administración el 31 de mayo, y tras obtener las autorizaciones supervisoras el 27 de junio. El 28 de junio fueron depositados en la sede de Bapr los documentos necesarios para la celebración de las juntas de accionistas de Bapr y Basa, convocadas para decidir sobre la perspectiva de fusión por constitución.
La operación se destaca “por respetar el camino seguido por BAPR en 135 años de historia, ofreciendo la oportunidad de ampliar el horizonte operativo de la nueva entidad, extendiendo el “modelo Ragusa” reforzado a toda Sicilia”. Una vez finalizada la fusión por incorporación de BPSA y como evolución natural del camino emprendido, Banca Agricola Popolare di Ragusa asumirá el nuevo nombre de BAPS – Banca Agricola Popolare di Sicilia.
Arturo Schininà, presidente del Consejo de Administración, comentó: “La fusión por incorporación de Banca Popolare Sant’Angelo a Banca Agricola Popolare di Ragusa combina historia e innovación: el Banco mantendrá la forma corporativa de una institución popular, consolidará el vínculo con las partes interesadas y brindará oportunidades cada vez mayores para el desarrollo de los territorios de referencia. En esta dirección, la nueva extensión territorial, el renovado posicionamiento en el mercado y la evolución relacional también se traducirán en un cambio de marca del Banco, que adoptará el nuevo nombre de Banca Agricola Popolare di Sicilia (BAPS), un banco cada vez más moderno en servicio de todos los sicilianos”.
La fusión entre Banca Agricola Popolare di Ragusa y Banca Popolare Sant’Angelo es una operación de gran importancia para el panorama bancario siciliano, pero aún está pendiente de la aprobación de la Presidencia del Consejo sobre el poder dorado. Este instrumento regulatorio permite al gobierno ejercer poderes especiales para proteger sectores estratégicos de la economía nacional.
De los documentos presentados para la fusión mediante la incorporación de Banca Popolare Sant’Angelo a su empresa hermana mayor con sede en Ragusa se desprende que ambos bancos han superado los 300 millones de facturación neta y tienen un número total medio de empleados superior a 250. parámetros hacen que la operación se encuadre en la legislación del poder dorado, que requiere la aprobación específica de la Presidencia del Consejo.
El pasado 31 de mayo, los dos bancos presentaron una solicitud conjunta a la Presidencia del Consejo para obtener la autorización necesaria. Según fuentes financieras, la luz verde podría llegar a mediados de julio, posiblemente también a través del mecanismo de consentimiento silencioso, si no hay objeciones explícitas en un plazo determinado.
La fusión, que ya ha recibido la aprobación de la Región de Sicilia, dará lugar a la creación de una nueva entidad bancaria con una amplia presencia en toda Sicilia, con más de 100 sucursales.
