Piacenza vive un acontecimiento único, la gran expectación se ha demostrado más que justificada. El Tour de Francia convirtió a Piacenza en una auténtica capital europea. La entrada al aparcamiento de Viale Malta recordaba los grandes eventos internacionales, habitualmente organizados en las grandes capitales del mundo: el Oktoberfest, la final de la Liga de Campeones, la final del Mundial. Y por otro lado fue precisamente un hecho similar. Un gran escenario, grandes camiones, altavoces, visitantes de todo el mundo. La salida del Tour de Francia en Piacenza no defraudó las expectativas: ver Piacenza así es realmente hermoso.
El dia
La mañana comenzó a las 8.30 con la presentación de los ocho Cadetes-Juniors Continentales seguida de la presentación de los ocho ganadores del Dictée du Tour, en presencia de los concejales Dadati y Fornasari.
Poco antes de las nueve de la mañana, la alcaldesa Katia Tarasconi, junto con Stefano Bonaccini y Christian Prudhomme, director general del TdF, dieron inicio oficialmente a la jornada.
A las 9.15 partió la caravana publicitaria. El nombre no le hace justicia al desfile. Es cierto, se trataba de medios destinados a promocionar productos y marcas comerciales, pero el desfile recordó al mejor y más colorido desfile de carrozas alegóricas que suelen montarse en el Carnaval. Un verdadero espectáculo dentro de un espectáculo.
Luego hubo espacio para la evocadora y entretenida actuación de la compañía “La Clique du Tour”, al final de la cual los equipos se turnaron en el escenario listos para saltar a la pista de baile. En ese momento, el aparcamiento de Viale Malta estaba realmente lleno, miles de personas animando a sus favoritos.
Y luego la salida, con los ciclistas que recorrieron las calles de la ciudad para luego llegar a San Nicolò, punto de partida oficial de la etapa.
La bella figura de Piacenza
Un gran evento con visitantes de diversas zonas del mundo. Muchos de Sudamérica, muchos de Bélgica, Rumania, Eslovenia. En definitiva, un evento verdaderamente internacional.
Evidentemente aún no ha llegado el momento de valoraciones definitivas, pero sin duda la jornada transcurrió sin contratiempos, la organización aguantó, la máquina funcionó perfectamente.
El único defecto fue el calor extremo, que resultó especialmente complicado en el hormigón del aparcamiento de Viale Malta. Después de dos o tres horas, decenas de personas, especialmente personas mayores, tuvieron que buscar atención de los trabajadores sanitarios. En retrospectiva, algunas zonas de sombra y algunos dispensadores de agua no habrían estado de más. Pero, repito, la máquina funcionó, Piacenza causó una excelente impresión.
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