El 21 de junio, el Banco de Italia presentó el informe anual sobre la economía de Umbría. Este es siempre un evento muy útil para hacer balance de las tendencias de las principales cifras económicas de la región, por parte de un observador autorizado y objetivo como el Banco de Italia, por lo tanto fuera del rebote estéril entre quienes, estando en el gobierno, presentan un cuadro poco realista de rosas y flores y quienes, desde la oposición, responden pintando, en cambio, una situación oscura y desolada. Al caer en vísperas de la segunda vuelta electoral que involucraba a la capital regional y a la tercera ciudad, el Informe quizás quedó un poco “cubierto”, en términos mediáticos, por la resonancia de los resultados electorales, en particular los de Perugia. Pero pensar en el desempeño de la economía regional y en las renovaciones de los concejos municipales, a los que se sumará el regional en unos meses, es un ejercicio que presenta más puntos de contacto de los que uno podría imaginar. SIGUE LEYENDO