Los ministros de Finanzas de Corea del Sur y Japón aprovecharon una reunión bilateral en Seúl el martes para expresar su preocupación común por la fuerte caída de sus monedas y prometieron tomar medidas para defender el won y el yen.
El ministro de Finanzas de Corea del Sur, Choi Sang-mok, y el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, dijeron en un comunicado que “comparten serias preocupaciones sobre la caída de los valores de las monedas de ambos países y tomarán las medidas apropiadas según sea necesario”.
La reunión del martes sigue a una reunión trilateral de jefes de finanzas en abril en Washington DC, donde ambos obtuvieron un reconocimiento de la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, sobre sus preocupaciones monetarias.
Los participantes del mercado seguirán de cerca los comentarios de la reunión bilateral. El yen ronda los 160 por dólar -un nivel en el que las autoridades japonesas intervinieron para respaldar la moneda a principios de este año- mientras que el won, que ha perdido aproximadamente un 7% frente al dólar este año, cayó hacia el nivel clave de 1.400 por dólar esta semana.
“Los dos países se han acercado”, dijo Choi sobre Corea del Sur en el discurso de apertura de la reunión. “El año pasado, los dos países reanudaron los intercambios de divisas y compartieron la gravedad de la rápida volatilidad de los mercados financieros, brindándose un fuerte apoyo mutuo”.
La declaración podría alimentar la especulación de que los funcionarios japoneses y coreanos podrían realizar una intervención coordinada, mientras el dólar continúa fortaleciéndose gracias a la sorprendente resiliencia de la economía estadounidense.
En una victoria para Corea del Sur, la pareja acogió con agrado los recientes esfuerzos de Seúl para mejorar la accesibilidad a los inversores extranjeros, incluidas las reformas realizadas para agregar los bonos de la nación al índice FTSE World Government Bond.
Las autoridades cambiarias de Corea del Sur dijeron el viernes que habían ampliado el swap de divisas con el Servicio Nacional de Pensiones de 35.000 millones de dólares a 50.000 millones de dólares, para defender el colapso del won frente al dólar.
