Hoy, domingo 30 de junio, a las 11.30 horas, ha concluido en el puerto de Livorno el desembarco de las 47 personas rescatadas por el barco Emergency Life Support en el Mediterráneo central.
El rescate tuvo lugar el miércoles 26 de junio en aguas internacionales, en la zona SAR de Libia. Entre las personas rescatadas también se encuentran 3 mujeres y 5 menores no acompañados. Esta es la cuarta vez que al buque Life Support se le asigna el puerto de Livorno para su desembarco desde que comenzó sus misiones en el mar en diciembre de 2022.
“Después de tres días y medio de navegación llegamos al puerto de Livorno, donde acaban de finalizar las operaciones de desembarco gracias a la plena colaboración de las autoridades locales – comenta Carlo Maisano, jefe de misión de Emergency’s Life Support – ahora comenzamos a preparar el Barco nuevamente para una nueva misión en el Mediterráneo central donde Life Support continuará llevando a cabo sus actividades de búsqueda y rescate para salvar vidas y llevar personas a un país seguro”.
El barco en dificultades había salido de la ciudad libia de Zwara y fue avistado desde el puente de mando de Life Support tras un informe del avión Frontex Sparrow 4.
Mientras navegaba hacia el puerto asignado de Livorno, Life Support recibió varios informes de otros barcos en dificultades procedentes de Alarm Phone, del avión Sparrow 3 de Frontex y del canal VHF 16. Aunque Life Support había manifestado su voluntad de intervenir, el MRCC (Centro de Control de Salvamento Marítimo) italiano no concedió la autorización. Por lo tanto, Life Support tuvo que dirigirse hacia el puerto de Livorno sin posibilidad de investigar los informes recibidos, algunos de los cuales también se encontraban muy cerca del barco y uno en particular a unas 10 millas de distancia.
Las 47 personas que desembarcaron hoy en Livorno proceden de Nigeria, Etiopía, Ghana, Libia, Eritrea, Bangladesh, Sudán del Sur y Sudán. Algunos de estos países están plagados de conflictos armados, inestabilidad política y corrupción, cambio climático y persecución por afiliación religiosa y orientación sexual.
“Vengo de Bangladesh, pero no podía mantener a mi familia allí y por eso, siendo el mayor de mis hermanos, tuve que irme, también porque mi madre tiene problemas de salud y necesito dinero para pagar sus gastos médicos. – dice M. un chico de 22 años – Llegué a Libia en febrero, me llevaron cerca de Benghazi y allí estuve tres meses con otras 25 personas en una casa de dos habitaciones y un baño. No podíamos salir, ni siquiera podíamos ver la luz del sol y afuera de la casa siempre había dos personas haciendo guardia con AK-47. Una vez al día nos daban pan y agua. Luego el lunes pasado nos dijeron que teníamos que irnos. Sobre medianoche nos dejaron salir y nos llevaron a la playa donde nos esperaba una embarcación auxiliar. No parecía seguro pero no teníamos otra opción. Después de unas horas de navegación nos perdimos en medio del mar, hasta que vimos un avión: a las dos horas llegaste. Quiero llegar a Europa porque espero poder encontrar un trabajo que me permita enviar dinero a casa y apoyar el tratamiento médico de mi madre”.
“Dejé Lagos, Nigeria, en 2016 porque mi familia ya no podía mantenerme – dice L., una mujer de 28 años – fui primero a Níger y luego a Libia, donde pasé 8 años de mi vida. Pensé que la situación en Lagos era difícil, pero la vida en Libia es mucho peor. Decidir ir allí fue la peor decisión de mi vida. Trabajé en casa de una familia libia durante unos dos años: me trataron como a una esclava. Un día mi casera me dijo que subiera al auto y me llevó a la comisaría. Tenía un par de meses de retraso en mi salario y ella no quería pagarme, entonces me acusó de robar en su casa y de inmediato me arrestaron: en un lugar así, donde un negro no tiene derechos, es imposible defenderse de las acusaciones de un libio. También porque no hablo árabe.
Estuve en prisión cuatro años, salí hace unos dos años y comencé a trabajar de nuevo, pero ya hacía algún tiempo que entendía que no podía quedarme en un lugar como este. Así que en cuanto gané el dinero para intentar cruzar el mar, lo hice. Espero que en Europa haya un futuro para mí, un futuro que no podría tener en un país como Nigeria o Libia”.
Este fue el rescate número 31 de Life Support y se produjo en 20 misiones diferentes. Life Support inició su actividad de búsqueda y rescate en diciembre de 2022 y en total rescató a 1678 personas.
Fuente: Oficina de prensa de emergencia
