La segunda etapa del Tour de Francia la ganó Kevin Vauquelin. El francés recibe el testigo de manos de su compatriota Bardet, ganador ayer en Rímini en la etapa inaugural de la Gran Salida en Italia.
La jornada, que comenzó en un Cesenatico invadido por la afición de Marco Pantani, se decidió al final en la espectacular y muy empinada subida de San Luca en Bolonia, cubrirse dos veces. La escapada decisiva comenzó ya en el kilómetro undécimo con un pelotón de 11 atletas que se escaparon a buen ritmo. En el segundo tramo de la subida al santuario de Bolonia, el ciclista del Arkéa-B&B Hotels dio la escapada decisiva en el tramo más duro, dejando atrás al poseedor del maillot de lunares, Abrahamsen, a falta de 21 kilómetros para el final. El noruego había ganado previamente los cinco Grandes Premios de Montaña, dejando el último al francés que ganó la etapa de 199,2 kilómetrosfinalizando la jornada con un tiempo de 4 horas, 43 minutos y 42 segundos. Abrahamsen estaba justo detrás (también posee el maillot sprint) a 36 segundos y Pacher, a 49”.
El nuevo maillot amarillo lo porta el ganador del Giro de Italia 2024, el campeón esloveno Tadej Pogacar que, gracias a sus posiciones, se sitúa por delante pero al mismo tiempo que los otros grandes nombres de la Grande Boucle como Evenepoel (poseedor de la camiseta blanca reservada a los más jóvenes), Vingegaard y Carapaz. Bardet cae al quinto puesto a 6”.
“He pasado algunas semanas difíciles – afirmó el vencedor en Bolonia, el francés Vauquelin -. No pude encontrar mi nivel. Cuando vi la fuga me uní y me divertí. El grupo nos dejó ir pero creo que en la escapada estuve bien, fue una victoria merecida. Agradezco a mi compañero Rodríguez que me apoyó.”
Mañana se disputará la tercera etapa, de Piacenza a Turín, la más larga de esta edición del Tour.
