El jueves por la tarde, en Venecia, hacia las 20 horas, los mensajes en las redes sociales se duplicaron, difundiendo un temor justificado: “Gran incendio en Murano” y comenzaron a multiplicarse los comentarios de preocupación: “Esperemos que no haya víctimas”. Por suerte no, no hubo ninguno. Y ni siquiera herido.
Dos casas flotantes se incendiaron, según confirmaron los bomberos que acudieron inmediatamente al lugar (son barcos-yates de uso turístico ya que permiten alojarse como en un apartamento, ed.) que quedaron completamente envueltas en llamas en Murano, como se puede ver en las fotografías.
No hubo heridos, ya que el grupo de turistas austriacos que estaban a bordo ayer por la tarde, de vacaciones, ya había desembarcado y había salido a cenar. El incendio se produjo en Murano, en la zona de Serenella, en el interior de un astillero donde estaban amarrados los dos barcos.
Los bomberos salieron rápidamente de la estación de Venecia con dos autobombas de la laguna y un equipo de refuerzo de Mestre asistido por el oficial de guardia y comenzaron inmediatamente las operaciones para apagar los dos barcos completamente envueltos en llamas.
La alta columna de humo negro en las primeras etapas del incendio era visible desde toda Venecia y más allá. Al lugar acudió personal de la Policía Local, Capitanía del Puerto y personal del Suem 118 por motivos de precaución.
Las embarcaciones que ardieron eran de dos “diez metros”, con capacidad para albergar hasta ocho personas, una propulsada por electricidad y otra por diésel. Los bomberos están investigando las causas del incendio. Las operaciones continuaron hasta altas horas de la noche.
Se están realizando investigaciones para rastrear la dinámica del accidente y la causa que pudo haberlo desencadenado.
Según la primera reconstrucción, fue el barco “eléctrico” el primero en incendiarse, luego las llamas también se extendieron al barco contiguo.
Los ciudadanos preocupados llamaron muchas veces a las centralitas de emergencia, ya que desde lejos se podía ver la densa columna de humo negro. Algunas llamadas llegaron incluso de Mestre.
Como medida de precaución, se prohibió la navegación alrededor de Sacca Serenella y de la línea 4 de Actv y muchos residentes de Murano se encerraron herméticamente en sus casas, ya que el olor acre pronto se extendió por toda la isla.
En los últimos tiempos son numerosos los barcos que ofrecen una “estancia alternativa” en Venecia, permitiendo alquilarlos para pasar la noche en un ambiente “náutico”. Además, su funcionamiento muchas veces no requiere ningún tipo de licencia especial.
