la denuncia de la CGIL Gazzetta de Módena

CASTELFRANCO. Un euro por cada hora trabajada. Se trataba del sueldo de GA (así son sus siglas, ndr.), un albañil marroquí que, gracias al apoyo de la Fillea Cgil de Módena y el Centro de Trabajadores Extranjeros logró denunciarlo, obteniendo un permiso de residencia por explotación laboral grave por un período de un año.

Historia
«A principios de enero, GA, sus siglas, un trabajador marroquí de 30 años, llamó a nuestro responsable de la Filea CGIL, Pietro Imperato, quejándose de las diferencias salariales. Cuando comenzamos a recopilar información, descubrimos que el hombre de 30 años es completamente ilegal. Durante este período GA sufre un grave accidente laboral que confirma otra irregularidad. El 10 de febrero, el joven, gracias al apoyo del funcionario de habla árabe de la Fillea Cgil de Módena Souad Elkaddani y de la abogada Elisabetta Vandelli del Centro de Trabajadores Extranjeros, presenta una denuncia por explotación grave en la obra de Castelfranco Emilia en virtud de al arte. 603bis. El trabajador demuestra una clara voluntad de cooperar al informar lo sucedido. Llegados a este punto, tanto la denuncia por explotación como la de falta de registro en el INAIL y el INPS, presentadas ante la Fiscalía y la Inspección del Trabajo, desembocan en una decisión verdaderamente importante por parte del Fiscal Campilongo: la condena de 30 años. El viejo marroquí obtiene “un permiso de residencia por situación grave de explotación laboral por una duración de un año, renovable”. El primer caso de explotación laboral reconocido en Módena fue posible sobre todo gracias a la colaboración activa del trabajador en la fase de investigación. Todo un conflicto de Fillea, que tiene un valor político importante para todos los trabajadores frágiles y explotados”, es el relato de Rodolfo Ferraro, secretario general de Fillea Cgil Modena.

Arianna Gaddi del Centro de Trabajadores Extranjeros
«La Fillea CGIL de Módena nos informó del caso de un inmigrante extranjero, víctima de grave explotación laboral. El hombre se presentó en el Centro de Trabajadores Extranjeros de la Cámara de Trabajo de Módena y con el abogado Vandelli avanzamos en dos direcciones: primero la denuncia ante la Inspección del Trabajo por falta de relación laboral y salario, y luego la denuncia penal contra el empleador por explotación grave. Grave explotación laboral que se desarrollaba sobre todo en el hecho de que el trabajador era consciente de su gran condición de fragilidad. El primero de otros casos en los que los trabajadores pueden sacar fuerzas de estas situaciones de irregularidad y denunciar casos graves de explotación.”

Souad Elkaddani, funcionario de la Filea CGIL de Módena, de habla árabe.
«Muchos trabajadores inmigrantes viven situaciones de explotación. Como hablante nativo de árabe, medié e intenté traducir. Gracias a su valentía pudimos hacerle justicia. Esto representa un gran logro. Los accidentes laborales entre los extranjeros están aumentando. La historia del artesano marroquí pone de relieve otro hecho importante. La importancia del idioma y la alfabetización de los trabajadores extranjeros. La construcción es el sector donde trabajan más inmigrantes. En este caso se ganó la disputa, también gracias al increíble trabajo de mediación lingüística y cultural”.

Pietro Imperato de la secretaría de Fillea CGIL de Módena
«Somos considerados un sindicato de calle. Gracias a esta actividad pudimos ayudar a un trabajador que ganaba un euro la hora y que ganaba 250 euros por 250 horas de trabajo. Gracias al centro de trabajadores extranjeros denunciamos este grave caso. Gracias a las habilidades lingüísticas de nuestro funcionario pudimos superar la brecha de comunicación. Parte del modelo productivo organizado de trabajo en Módena se basa en la ilegalidad, la irregularidad y la explotación del trabajo. Fillea Cgil de Módena quiere dar voz, dignidad y libertad a estos trabajadores. La ley Bossi-Fini debe ser derogada porque hace a los inmigrantes vulnerables al chantaje y aún más frágiles”.

Rodolfo Ferraro secretario general Fillea Cgil Módena.
«Cuando las sinergias entre la acción sindical y las instituciones crean un terreno sólido, donde el trabajador no queda solo, se pueden lograr resultados. Como Fillea Cgil queremos resaltar cómo la importancia de la red en la zona puede marcar la diferencia en la lucha contra el gangmastering. Una historia como esta nos dice que la ley 199 de 2016 puede funcionar. Necesitamos herramientas avanzadas como el Durc de Congruity, introducido hace tres años con el decreto 143 del Ministerio de Trabajo, que ha certificado más de 40,6 mil millones de euros de obras y más de 270 mil obras, identificando 2 mil irregulares. Una aparición inducida de 100.000 trabajadores hasta entonces desconocidos para el INPS, el INAIL y el IRS. Entonces, como también preguntó la CGIL el sábado en la manifestación en Latina, ¿por qué no replicarlo en el sector agrícola? Herramientas que puedan certificar mejor las irregularidades de empresas y maquinaria, lo que daría calidad a toda la cadena de suministro con efecto de legalidad.”

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