Claudio Ranieri vuelve a hablar de su despedida de Cagliari y lo hace durante el cortometraje dedicado a él, “Elettroshock”, publicado por el club rossoblù en su aplicación oficial. A continuación se muestran sus palabras, resumidas por TuttoCagliari.net: “Mi camino comenzó en 1988, llegué aquí con ilusión y determinación a los 37 años. Quería entender si podía convertirme en entrenador y Cagliari me llevó a lo más alto. En los primeros tres años logramos dos ascensos y una salvación. Luego crecí, lejos de una Cerdeña que me mimaba. Cuando regresé hace dos temporadas, sabía que tenía que terminar como lo hicimos nosotros. Varios equipos me habían buscado, pero sólo tenía sentido regresar a Cagliari. Me encontré con un equipo en dificultades, pero con el apoyo de la afición subimos posiciones perdiendo sólo dos partidos. Al principio soñaba con ascender a la Serie A desde el segundo lugar, pero logramos el ascenso a través de los playoffs. Este éxito fue alimentado por un fuego interno que nos unía.
Sentí que había devuelto al equipo a lo más alto y quería despedirme de todos los estadios de la Serie A. La semana de la muerte de Gigi Riva fue devastadora, estábamos agotados emocionalmente. Después del partido contra la Lazio decidí irme, pero los jugadores me convencieron para quedarme. Seguimos luchando, alternando momentos difíciles con éxitos. El equipo se superó y jugó partidos extraordinarios. La afición siempre nos ha apoyado, tanto en casa como fuera. Antes del partido contra el Sassuolo les recordé a los jugadores las palabras de Gigi Riva: “Detrás de vosotros hay una isla entera”. Mi carrera termina en Cagliari, donde empezó. En tiempos difíciles sabía que terminaría bien. Doy gracias a Dios y a Santa Rita por esto. En el estadio Mapei, llevé al presidente Giulini conmigo en la sección visitante para reconocer sus sacrificios. El viaje con Cagliari fue inolvidable.”
