Florencia, Teatro Goldoni – El elixir del amor – Conectado con la Ópera

El público florentino está acostumbrado a entrar en el Teatro Goldoni para obras especializadas que requieren un pequeño conjunto instrumental y vocal: en los últimos años hemos visto algo de Britten, mucho barroco y algunos Mozart. Esta vez, sin embargo, entramos por algo totalmente diferente ya que estamos haciendo un trabajo de repertorio como es El elixir del amor De Donizetti. La ocasión viene dada por una colaboración entre elAcademia de Bellas Artes y el Conservatorio de Música Luigi Cherubini de Florencia en una actuación de fin de curso que, sin embargo, resulta disfrutable en todos sus aspectos.

El espectáculo está firmado por Francesco Torrigianicon las luces de Lucila Baroniy los decorados y vestuario diseñados por Escuela de Escenografía de la Academia de Bellas Artes. Torrigiani sitúa la obra en un país de Oriente Medio ocupado militarmente por tropas entre las que también se encuentra Belcore y sus secuaces; El doctor Dulcamara también aquí es un charlatán, pero se presenta como un médico de ayuda humanitaria. Torrigiani destaca así a estos dos personajes que irrumpen en el mundo de Adina y Nemorino por un corto tiempo pero lo cambian irremediablemente antes de irse independientemente de lo que hayan hecho en esta comunidad. A pesar del casi exótico cambio de escenario, el lúdico melodrama mantiene su ironía original, especialmente en un personaje como Belcore, que entra en un pequeño tanque con una bicicleta modificada. Si el primer acto se desarrolla íntegramente alrededor de un árbol dorado, en el segundo se resaltan más los elementos exóticos, como se ve desde la alfombra suspendida al principio que luego da paso a una gran luna rodeada de estrellas, que evoca atmósferas de Mil y Una noche. El único cambio real e interesante se produce al final, cuando Belcore es expulsado del mismo espacio del teatro, casi apedreado por la propia comunidad que antes estaba fascinada por él.

En el frente musical, Concetta Anastasi acompaña y apoya a los solistas con el debido cuidado, a pesar de varias imprecisiones de los solistas (probablemente algunos ensayos más hubieran ayudado) y sobre todo de la orquesta del no precisamente irreprochable Conservatorio Luigi Cherubini. A pesar de esto, Anastasi logra darle a la partitura el ritmo y el ritmo teatral adecuados, encontrando también nuevas mezclas tímbricas dadas por el reducido personal. El coro preparado por Michele Manganelli destaca sobre todo en el componente femenino, más preciso y refinado que el masculino.

El elenco está compuesto íntegramente por jóvenes cantantes. Beatriz Caterino construye una Adina en crecimiento desde el punto de vista interpretativo, volviéndose cada vez más intensa; musicalmente destaca por su timbre abigarrado y notas altas altísimas, donde el registro central es menos incisivo. En frente de ella Yukang Zheng Resulta ser un Nemorino con una voz con mucho cuerpo, con un timbre muy bonito, puramente de tenor, aunque tacaño en dinámica y un poco impreciso.
Gonzalo Godoy Sepúlveda perfila un Belcore muy musical con un precioso timbre oscuro que se aprecia sobre todo en los momentos más relajados como la salida “Come Paride vezzoso”. Mateo Torcaso En la figura del Doctor Dulcamara es sin duda el más seguro de toda la compañía, tanto escénica como musicalmente, como se desprende de la atención al fraseo. El elenco cierra Anna Vigorique retrata a una Giannetta segura de sí misma y bien cantada.
Gran éxito para todos, a pesar del calor reinante, con muchos aplausos durante la actuación y muchas ovaciones al final de la actuación. Florencia-Teatro-Goldoni-%E2%80%93-El-elfc02fa5be6.jpgd9753f54c8.jpg

Teatro Goldoni
EL ELIXIR DEL AMOR
Melodrama lúdico en dos actos
Folleto de Felice Romaní
Musica por Gaetano Donizetti

adina Beatriz Caterino
nemorino Yukang Zheng
belcore Gonzalo Godoy Sepúlveda
doctora dulcamara Mateo Torcaso
giannetta Anna Vigori

Conservatorio de Música Luigi Cherubini de Florencia
Director Concetta Anastasi
Maestro del coro Michele Manganelli
Dirección Francesco Torrigiani
Luces Lucila Baroni
Escenografía y vestuario Escuela de Escenografía
de la Academia de Bellas Artes de Florencia

Florencia, 20 de junio de 2024

Foto: Michele Monasta

Foto de : Michele Monasta

Foto: Michele Monasta

Foto de : Michele Monasta

Foto: Michele Monasta

Foto de : Michele Monasta

imagen_impresión

PREV “En Torre del Greco ya no nace nadie, queremos una maternidad”
NEXT Monza, la Policía Estatal se encuentra con PizzAut: velada con ciencia forense y educación vial