“Nuevos componentes en lugar de los ya obsoletos, un sistema eléctrico de nueva generación que reemplaza al de hace cuarenta años, una maquinaria innovadora para tratar caudales de lodo tres veces superiores a los actuales y eliminar los malos olores. La depuradora Verghello está en el centro de una inversión sin precedentes por parte de la administración municipal, con el objetivo de mejorar su funcionalidad y producir beneficios tangibles para los ciudadanos”.
Esto es lo que leemos en una nota del Ayuntamiento de Catanzaro. El alcalde Nicola Fiorita presidió una reunión operativa para hacer balance, de cara a la próxima temporada estival, de los extraordinarios trabajos de eficiencia en curso en la depuradora que, “de forma inmediata, contribuirán a alcanzar los resultados esperados”. En particular – continúa la nota – los trabajos en las secciones de cribado y desinfección han finalizado y, en breve, entrará en funcionamiento un sistema eléctrico más moderno y seguro que el actual, que data de la época de construcción de la planta. A continuación se prestó especial atención al refuerzo de la sección de deshidratación de fangos mediante la instalación de un nuevo decantador centrífugo de última generación”.
“Este sistema – afirma Fiorita – podrá gestionar automáticamente todo el ciclo de la planta de deshidratación y, sobre todo, tratar cantidades de lodos significativamente mayores, en comparación con los volúmenes gestionados hasta ahora. Todo ello permitirá agilizar las operaciones de eliminación de lodos y reducir significativamente los impactos negativos reflejados en olores desagradables. Por supuesto, somos conscientes de que será necesario realizar más inversiones, especialmente en el sector de la recogida, que todavía falta en algunos barrios, pero hoy podemos afirmar con orgullo que estamos realizando obras de gran envergadura que faltaban en Catanzaro. por décadas”.
