La convocatoria de otoño de 2024 de los exámenes de calificación para la recolección de trufa se pospuso hasta la primavera de 2025.
Por tanto, las solicitudes para la primera convocatoria del año 2025 podrán presentarse a partir del 1 de enero de 2025.
El aplazamiento se produce a la espera de la aprobación del Reglamento que implementa la Ley Regional 36 de 2023, para permitir a los futuros recolectores asistir al curso de capacitación preparatoria para acceder al examen de idoneidad que exige el nuevo reglamento.
De hecho, sólo se llega a ser cazador de trufas después de mucho estudio, de aprobar un examen y de obtener una licencia que autorice la búsqueda de trufas. El examen es únicamente escrito, tiene una duración de 30 minutos y consta de 30 preguntas cerradas. Para ser elegible, el candidato debe responder correctamente al menos 26 preguntas.
Convertirse en cazador de trufas, como explica el vicepresidente y concejal de Agricultura, significa estar en contacto con la naturaleza y sus frutos, pero también intentar salvaguardar el entorno. Por todo ello, como cazador de trufas no se puede improvisar, sino que se debe estudiar durante mucho tiempo para obtener una tarjeta que autorice la búsqueda y recogida de trufas. De hecho, demasiadas veces nos damos cuenta de los daños causados por los “truferos improvisados”: cazadores inexpertos, sin tarjeta y sin los conocimientos de biología, ecología y micología necesarios para moverse en el bosque, que recolectan trufas sin estar autorizados, a menudo dañando el hábitat que rodea a la trufa y comprometiendo su desarrollo y crecimiento futuro.
