DECLARACIÓN DEL COMITÉ PROVINCIAL DE MÓDENA – Anpi Modena

La “República de Montefiorino” en las raíces de nuestra democracia
80 de la zona partisana liberada de Montefiorino

Hace ochenta años nació la breve pero intensa experiencia de la “Repubblica di Montefiorino”. Gracias a la acción conjunta de varias formaciones partidistas de la División Modena Montagna comandada por Mario Ricci “Armando”, las guarniciones fascistas fueron atacadas en algunos municipios de las altas montañas de Módena, obligando a las fuerzas de ocupación a rendirse o huir. Acciones similares tuvieron lugar en la parte de Reggio Emilia del valle del Dolo. Lo que quedó fue la guarnición estratégica de Montefiorino, de la que las unidades del RSI, posteriormente capturadas o dispersadas en el ataque partisano, se disponían a huir. Los partisanos liberaron así una gran zona que incluía cuatro municipios de Módena y tres de Reggio Emilia, en una fase crucial de la Segunda Guerra Mundial. El control de la zona permitió sabotear los suministros alemanes a la Línea Gótica, para facilitar el lanzamiento de las ayudas aliadas y su acción, actuando en la retaguardia del frente.

En la zona partidista liberada se inició un primer intento de vida democrática, mediante la elección de las administraciones municipales por los jefes de familia, con un alcalde en lugar del podestà. Incluso con todos los límites impuestos por la situación excepcional, se tomaron numerosas medidas para aliviar las difíciles condiciones de vida de los habitantes agotados por la ocupación nazi-fascista, incluidas la violencia, los abusos y el saqueo de bienes esenciales producidos con duro trabajo, en una economía casi subsistencia. La represión fascista había golpeado duramente incluso antes de que las formaciones partidistas asumieran la fuerza necesaria. Pero las masacres nazi-fascistas en Monchio, Susano, Savoniero y Costrignano y en el lado de Reggio en Cervarolo, no habían destruido el apoyo popular, especialmente entre los jóvenes, a la Resistencia. Un movimiento que encontró su impulso inicial precisamente en las montañas en defensa de los jóvenes desertores, que se negaban a servir a la República Social de Mussolini, y que tenía entre sus principales protagonistas a los párrocos y a las mujeres, capaces de mantener unidas a las comunidades incluso en la tragedia. Esa experiencia no se perdió con el asalto alemán del 30 de julio de 1944, sino que se reanudó en algunos municipios, en formas y contextos radicalmente diferentes durante el otoño-invierno.

Como escribe Ermanno Gorrieri, uno de los protagonistas con la “Brigada Italiana” de aquella extraordinaria experiencia: “La resistencia, por tanto, como lucha contra el nazifascismo, pero también como embrión de la nueva democracia. La resistencia como primer momento imprescindible para la reconquista de la libertad”. Una aventura colectiva hecha posible – como recordó el presidente Mattarella hace algunos años – gracias a la unidad de acción y de voluntad de “hombres de diferentes orígenes, como Osvaldo Poppi, Mario Ricci, el general Mario Nardi, Teófilo Fontana, Ermanno Gorrieri”.

La zona partidista liberada fue también un formidable atractivo para miles de jóvenes que desde otras zonas de la provincia buscaron protección de la persecución fascista y la oportunidad de luchar, aportando entusiasmo e ideas diferentes. Tal cantidad de personas tuvo un fuerte impacto en la vida de las comunidades, y su organización fue uno de los problemas de los comandos partidistas, que implementaron severos controles sobre su comportamiento. Un aspecto de los 45 días de la “República” que ciertamente no debe ignorarse, evitando la retórica de resistencia del pasado, pero que no puede utilizarse para operaciones de revisionismo histórico, casi como para anular los roles de ocupante y libertador, re -proponiendo enfrentamientos ideológicos de hace 60 años, o utilizando narrativas históricas de manera parcial y sesgada, que las investigaciones más recientes han redefinido en gran medida.

Sin embargo, en este 80° aniversario, el Ayuntamiento de Montefiorino ignoró a las asociaciones partidistas en la ceremonia oficial, no las involucró en la definición de los programas y elaboró ​​un texto, retomado por el alcalde, ofensivo hacia los luchadores: de todos los luchadores por la libertad . El mensaje político parece una provocación, que la ANPI rechaza. El respeto a las instituciones democráticas ya no nos permite hacer críticas claras. ANPI participa de las celebraciones y lo hará más adelante con sus propios momentos.

La “República de Montefiorino” es patrimonio de las comunidades locales y nacionales, del que la administración municipal debe ser respetuosa guardiana. La ANPI de Módena y Reggio Emilia lleva adelante desde hace tiempo un proyecto que tiene como objetivo crear una promoción abierta, compartida e integrada con todos los municipios de los numerosos lugares de la zona partisana liberada, para convertirla en una referencia histórica, cultural y turística de alto nivel. .nacional, superando el localismo y la oposición.

Seguiremos trabajando para recordar a todos que la historia no cambia como cambia la situación política del momento: la Resistencia sigue siendo, a pesar de los conflictos políticos y personales, un gran movimiento popular, plural y unitario, fuente de la Constitución y extraordinaria forja de la sociedad civil. y de educación política y cultural para miles de jóvenes.

Módena, 18 de junio de 2024

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