Misión espacial Rosetta. Un gran éxito italiano se celebra en Nápoles

Hace veinte años se lanzó la misión Rosetta hacia el cometa 67P/Churymov-Gerasimenko, cariñosamente llamado por todos Chury, con el importante objetivo de estudiar de cerca el núcleo del cometa y su entorno para comprender su composición, morfología y evolución en relación con su distancia al Sol. Fue un programa espacial extraordinario, ambicioso y exitoso de la Agencia Espacial Europea que inspiró proyectos posteriores para la exploración del Sistema Solar.

Del 17 al 19 de junio, en el INAF – Observatorio Astronómico Capodimonte, la comunidad científica italiana se reúne bajo el hermoso cielo de Nápoles para celebrar este éxito italiano. El taller Rosetta y el cometa: la contribución de Italia 20 años después del lanzamiento de la misión de la ESA, está patrocinado por la Agencia Espacial Italiana y el Ayuntamiento de Nápoles y cuenta con la participación de los protagonistas de la ciencia y la tecnología puestos en marcha por Italia para el Misión Roseta. «Una misión que marcó la historia de la exploración de cometas y que fue la semilla que hizo germinar en Nápoles una floreciente tradición de participación en misiones espaciales planetológicas», comenta el director del Observatorio de Capodimonte, Pietro Schipani.

El proyecto científico y tecnológico nació de la brillante y visionaria visión de algunos astrónomos italianos que, tras los éxitos de la sonda Giotto que en 1986 observó y fotografió el núcleo del cometa Halley, han dado un gran impulso para hacer de esta nueva aventura espacial una realidad científica y tecnológica de la ESA. Italia también aportó tres instrumentos a bordo: la Giada napolitana, de la que eran responsables antes Ezio Bossoletti de la Universidad Parthenope, ahora responsable del Executive Master en Economía Espacial de la Luiss Business School, entonces Luigi Colangeli del Instituto Nacional de Astrofísica de Nápoles, desde 2010 jefe de la oficina de coordinación del programa científico de la ESA, y posteriormente Alessandra Rotundiprofesor titular de la Universidad Parthenope, la Virtis romana, desarrollada por el difunto Angioletta Coradini y luego bajo la responsabilidad de Fabrizio Capaccionitanto del Instituto Nacional de Astrofísica como de la cámara de gran campo de visión Wac de Padua para el instrumento Osiris, desarrollado bajo la responsabilidad de Cesare Barbieri de la Universidad de Padua. Además, en Philae, el módulo de aterrizaje que después de algunos atrevidos rebotes aterrizó en la superficie del cometa, se instaló el sistema de muestreo milanés SD2, del que era responsable. Amalia Ercoli Finzi del Politécnico de Milán.

Participarán los responsables nacionales del desarrollo de la misión y de los instrumentos científicos, creados por el Instituto Nacional de Astrofísica, las universidades de Padua y Nápoles Partenope, el Politécnico de Milán, Leonardo spa (antes Officine Galileo) y la ASI, que presentar los principales desafíos tecnológicos superados y los resultados científicos obtenidos por Rosetta. El taller tiene como objetivo subrayar la contribución italiana al estudio de los cometas y, en general, del sistema solar, y dar una señal a las generaciones más jóvenes de investigadores de que esta parte de la investigación puede abrir importantes perspectivas científicas y tecnológicas. Así como la Piedra Rosetta permitió al arqueólogo francés Champollion descifrar los jeroglíficos egipcios, la misión europea permitió a los astrónomos penetrar en los misterios científicos de estos extraordinarios fragmentos de cielo.

foto Rosetta_ESA (nota de prensa adjunta)

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