La ex presidenta de la Cámara Irene Pivetti fue enviada ayer de nuevo a juicio por el Gup del Tribunal de Busto Arsizio (Varese), que aceptó la solicitud del fiscal Ciro Caramore. La expresidenta de la Cámara está acusada en diversos cargos, junto a su hija, su yerno, el empresario Luciano Mega y otras personas -todos procesados- de fraude en suministros públicos, quiebra, malversación, blanqueo de capitales y Autoblanqueo en una venta procedente de China de mascarillas por un valor total de 35 millones de euros que llegaron a Malpensa durante la emergencia del Covid. La audiencia se abrirá el 21 de noviembre.
Según la acusación, se entregaron mascarillas por valor de sólo 10 millones, de mala calidad, prácticamente inutilizables y con un marcado CE falso.
Son 13 las partes civiles que han comparecido ante el tribunal, entre ellas el Estado, el Ministerio del Interior, la Agencia de Aduanas, la Agencia Tributaria, así como las principales instalaciones médicas hospitalarias que recibieron las máscaras.
La defensa había solicitado el sobreseimiento del procedimiento. La audiencia se abrirá el 21 de noviembre. Es casi seguro que incluso allí la defensa planteará una objeción de incompetencia territorial, pidiendo que el juicio se traslade a Milán o Roma. Una excepción ya rechazada varias veces por el tribunal de Busto Arsizio.
Hace unos días en Milán la Fiscalía en otro proceso pidió una condena de 4 años para Irene Pivetti por evasión fiscal.
