Para el entrenador Ettore Messina es el séptimo campeonato de su carrera en Italia, pero también el tercero consecutivo en Milán: “Le ganamos a un equipo fuerte, duro, profundo, con muchas armas en ataque para anotar de diferentes maneras. Después de la derrota en Trento, encontramos cohesión, determinación y quizás incluso la humildad para jugar juntos, con rebotes, defensa, capacidad de atacar las debilidades del oponente. Esto explica por qué, especialmente en la final, siempre encontramos tantos protagonistas diferentes. Yo diría que hemos encontrado la solidez que sólo hemos tenido en destellos durante el año. Yo diría que en un momento determinado de la temporada podría haber parecido un resultado inesperado. Ahora estamos satisfechos, por nosotros mismos y por todos, de haber correspondido a la confianza y al compromiso del Sr. Armani y del Sr. Dell’Orco. Nadie quiere hacerte ganar tres campeonatos consecutivos, todos multiplican sus esfuerzos. Para ello hay que ser capaz de sufrir y nosotros éramos capaces de sufrir”.
Sobre Stefano Tonut: “Una hermosa temporada. El año pasado en la final jugó unos minutos, este año mereció un lugar entre los cinco primeros, fue continuo, decidido. Los italianos son fundamentales para ganar el scudetto. Alrededor de Melli lo teníamos, Flaccadori, lamento que Ricci tuviera menos espacio del que merecía. Le pedí disculpas por esto. Espero que Bortolani y Caruso también sean importantes en el futuro: cuando tenían que serlo, lo fueron”.
Sobre la química del equipo: “No fue un problema para uno o dos jugadores sino para todos. En estas semanas de trabajo en playoffs lo hemos encontrado. En mi carrera nunca he tenido la percepción de estar destinado a ganar, he tenido momentos en los que sientes una solidez diferente. Así fue también este año, en la época de Trento. Pero fue una temporada difícil. Teníamos grandes ambiciones. Luego nos dimos cuenta de que no todo funcionaba. Nunca tuvimos a Billy Baron. No quiero compararlo con Belinelli, pero para nosotros era nuestro Belinelli. Nunca lo tuvimos y pensamos que lo teníamos. Luego cometimos un error que no quiero volver a cometer. Lo hice una vez y todos se ofendieron. Dadas las condiciones, haberme recuperado y haber ganado, creo que era importante”.
Sobre Kyle Hines: “Fue lindo el gesto de Melli de dejarle levantar la copa. Quizás él, como amigo, sepa algo que yo aún no sé. Hablaremos con él. Si decide que es hora de parar, también será el momento en que se convierta en un gran entrenador o directivo”.
Sobre su temporada: “Leí una bonita frase de mi colega Andrea Trinchieri. Dijo que una derrota, una serie no pueden definirlo como hombre y como entrenador. Eso me hace pensar. Me hizo pensar en ver a Simone Pianigiani, que ganó seis, siete campeonatos. Leí una hermosa historia sobre Jerry West: en su último año en los Lakers no vio ningún partido porque sentía demasiado dolor, estaba atormentado por los errores que podría haber cometido. Esto también me hizo pensar”.
OFICINA DE PRENSA OLIMPIA MILÁN
