“Detener la fotovoltaica terrestre salva la actividad agrícola”

CAMPOBASSO – Los paneles fotovoltaicos para la producción de energía solar ya no pueden instalarse en el suelo en zonas agrícolas. La parada, que se produjo por decreto del Consejo de Ministros, después de meses de protestas y movilizaciones de los agricultores de Coldiretti, pone fin finalmente a las especulaciones. “Salvar” miles de hectáreas de tierra fértil que en los últimos años, impulsadas por la carrera por la descarbonización y los incentivos, se han convertido en el objeto de los deseos de los fondos de cobertura y de los actores energéticos que, también gracias a las dificultades de las empresas agrícolas, se centran en negocio de energías renovables para generar beneficios.

La histórica batalla de Coldiretti contra los paneles devoradores de tierra que comenzó hace años ha llegado a un punto de inflexión que podemos definir como histórico. “Coldiretti no está en absoluto en contra de las fuentes renovables, como lo demuestra la fuerte participación en la medida del PNRR para las instalaciones fotovoltaicas en los tejados de establos y granjas. Son cientos de pequeñas y medianas empresas agrícolas que, en los últimos meses, han invertido y se han beneficiado de los fondos del PNRR para instalar paneles en los tejados de los edificios empresariales que permiten, por un lado, la producción de energía limpia y sostenible, sin afectar a la disponibilidad de tierras cultivables y, por otra, reducir los costes energéticos – explica Claudio Papa, presidente de Coldiretti Molise – El tema de las fuentes renovables ha estado en el centro de nuestras reivindicaciones en los últimos años con grandes movilizaciones en las que han participado miles de agricultores. El Decreto Agrícola es una primera respuesta importante a las peticiones de los agricultores que se enfrentan a una fase muy delicada entre aumentos de costes, caída de los precios de los productos agrícolas, inflación y turbulencias en los mercados. Era importante poner fin a especulaciones peligrosas. Este objetivo se ha logrado.”

Coldiretti Molise ha denunciado repetidamente el asalto a la campiña de Molise por parte de fondos especulativos y empresas energéticas que ya tienen cientos de proyectos de nuevos parques solares listos, aprobados y por aprobar, desde el Bajo Molise hasta la Piana di Venafro, desde el Harm hasta el zonas internas de Molise, poniendo en riesgo también excelentes producciones y desfigurando el paisaje, en una región que, como la nuestra, también apuesta por el turismo para la recuperación económica del territorio.

Proyectos que levantaron la revuelta de los ciudadanos que también se reunían en comités y de algunas administraciones. La agricultura de Molise se ve a menudo absorbida por los beneficios que garantizan las empresas energéticas por el alquiler o la compra de tierras, que explotan la fragilidad de un sector que no siempre es capaz de garantizar un nivel adecuado de ingresos y de sostenibilidad económica a las empresas.

El cese de la energía fotovoltaica terrestre también se aplica a las ampliaciones de campos solares ya existentes (pero no a los ya aprobados), mientras que la energía solar sólo puede producirse, alternativamente, mediante la tecnología de agrivoltaica elevada del suelo, que, por otra parte, al contrario de los paneles clásicos, permiten la convivencia entre la actividad agrícola y la producción de energía renovable. El bloqueo de la energía fotovoltaica terrestre no significa detener la producción de energía solar. De hecho, están previstas una serie de exenciones que permiten la instalación de sistemas agrivoltaicos elevados del suelo, financiados por el PNRR para alcanzar los objetivos europeos fijados para 2030, en canteras, minas, zonas industriales, en zonas concesionadas a Ferrovie dello Stato. y concesionarios de aeropuertos.

PREV Andrea Favero pudo haber sorprendido a Giada Zanola antes de arrojarla a la A4
NEXT Abel Balbo jugó de centrocampista cuando era niño. Un Scudetto con la Roma, copas en Parma