Cierra el monasterio de Aprilia: los perros se quedan sin hogar. La apelación

El Monasterio ortodoxo de Campo di Carne a aprilia está a punto de cerrar, tras recibir un desalojo por falta de pago. Al problema religioso se suma el privado, ligado a la presencia de numerosos perros que corren el riesgo de acabar en perreras. Son los perros que durante años cuidó Marilena, una mujer llegada de Rumanía y que estuvo muy unida a su marido, un ministro ortodoxo, hasta quedarse viuda.

Tras la muerte de su marido permaneció al cuidado del monasterio y rescató y abrió las puertas de su hogar a muchos animales indefensos que no tenían hogar. Marilena, inteligente y humilde, que sabe hacer bien las matemáticas ya que es ex contadora y ahora, tras la muerte de su marido, vive de su huerta y de algunos pequeños trabajos.

Ahora el monasterio ha sido vendido y por tanto su papel de cuidador también ha terminado: Marilena ya no tendrá hogar y sus perros y gatos ya no tendrán hogar.

La apelación

Durante meses Marilena estuvo desesperada y ansiosa buscando un lugar donde quedarse con sus hijos y su familia. Lo encontró: una casita muy útil con jardín. Gastó lo último de sus ahorros en hacer la valla y montar perreras pero descubrió, a las puertas de la mudanza, la triste sorpresa de unos vecinos que no toleran a los perros.

«Realmente no sé qué hacer», dijo la mujer, dirigiéndose a la asociación Amici di Birillo. De ahí la decisión de intentar buscar un hogar para estos perros, «todos muy buenos, acostumbrados a la gente y todos esterilizados. Buscamos familias cariñosas para ellos, buscamos alguien que los quiera como Marilena.”

Para información: [email protected] o vía Whatsapp al 3332772597 (Sonia) con una breve presentación.

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